La subdelegada del Gobierno, Ana López; el alcalde, José María Bellido, y la comisaria provincial, Dolores López
Casi 1.200 agentes velarán por la seguridad en la Feria de Nuestra Señora de la Salud
El botellón se tendrá que adaptar a la zona de obras del tanque de tormentas
Ya está definido el dispositivo de seguridad y de tráfico que estará en vigor desde este viernes con motivo de la celebración de la Feria de Nuestra Señora de Salud. Como ha explicado el alcalde, José María Bellido, al término de la Junta Local de Seguridad, el plan no varía con respecto al de años anteriores debido a sus buenos resultados.
En total serán 1.180 agentes los que se repartirán este trabajo. Habrá 600 efectivos de la Policía Nacional, a los que hay que sumar 360 de la Policía Nacional y 220 de la Guardia Civil, de los 140 estarán en la autovía regulando el tráfico. La subdelegada del Gobierno, Ana Lopez, ha explicado que a la Feria de la Salud «se desplaza gente de toda la provincia» por lo que el trabajo del Instituto Armado será «hacer controles que se vean para que la gente sepa que no se puede conducir si se han consumido alcohol y drogas».
Bellido ha destacado que el objetivo de este plan es que «el recinto ferial sea un espacio seguro, libre de agresiones, para que podamos disfrutar con la tranquilidad de que hay un dispositivo a cargo de estos magníficos profesionales».
El botellón y la orilla del río
La Feria de la Salud cuenta con dos puntos débiles: uno es el botellón del miércoles de feria y el otro es el carril de servicio paralelo al río donde se producen agresiones.
El alcalde ha explicado que durante los días de Feria se van a suspender las obras de construcción del tanque de tormentas en el Balcón del Guadalquivir, lugar en el que se celebra el botellón. Aún así, ha añadido que «hay espacio libre y se puede ampliar para que se desarrolle en la zona o en las inmediaciones». El regidor se ha mostrado partidario de esta opción antes que prohibir el botellón, ya que «si actuamos contra esas miles de personas tendríamos un problema».
Sobre el carril de servicio que hay tras las casetas de la calle Guadalquivir, ha apuntado que se repetirá la experiencia del año pasado, con la instalación de cámaras de seguridad, el vallado de la orilla y la frecuencia de patrullas de la Policía Local en la zona.
