Los cuatro Patrimonios de la Humanidad cordobeses: una consecuencia lógica
Una mesa redonda, organizada por el Ayuntamiento, aborda la situación de las declaraciones de la Unesco
La ciudad de Córdoba presume -y los cordobeses también- de ser la única del mundo con cuatro reconocimientos de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Desde el primero al último han pasado más de 30 años y cada uno de ellos ha llegado en su momento preciso, pero no de forma individualizada, sino que tres de ellos lo han sido de forma encadenada, como una consecuencia lógica.
En el transcurso de una mesa redonda encuadrada dentro de la programación paralela organizada por la Delegación de Centro Histórico con motivo del XVII Congreso de la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial se ha abordado esta cuestión a cargo de cuatro expertos que han sido moderados por Ana Espino.
El canónigo portavoz del Cabildo Catedral, José Juan Jiménez Güeto, ha explicado los avatares vividos hasta llegar a la declaración de la Mezquita Catedral (1984). El arqueólogo de la Gerencia de Urbanismo, Juan Murillo, se ha centrado en el proceso seguido por el Centro Histórico (1994), mientras que el director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), Juan José Primo, se ha centrado en la Fiesta de los Patios (2012), y el director del Conjunto Arqueológico de Medina Azahara, Antonio Vallejo, ha hecho lo propio con la ciudad califal (2018).
La Mezquita Catedral
La primera de las cuatro declaraciones de Patrimonio Mundial fue la de la Mezquita Catedral y pudo estar concedida muchos años antes. Jiménez Güeto, ha explicado que el Gobierno de España tardó 12 años en firmar la Convención de París para la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. La rúbrica no se estampó hasta 1983 y al año siguiente se incluía al primer templo de la Diócesis en el exclusivo listado.
Jiménez Güeto ha subrayado algunas claves, como que «la Iglesia ha mostrado una preocupación por la conservación de este lugar», así como que desde el Cabildo se realiza «una labor preventiva constante de la mano de expertos» que garantiza su preservación en las mejores condiciones.
El Centro Histórico
Del Centro Histórico ha explicado Juan Murillo que su protección se remonta a 1926 por iniciativa del Ayuntamiento, sin la cual a Córdoba «le hubiera pasado como a otras ciudades próximas que quedaron destrozadas». Esta zona protegida hace un siglo, la collación de Santa María, es prácticamente la misma que la Unesco reconoció en 1994, aunque se incluyó el tramo del Guadalquivir porque «no es entendible esa zona de la ciudad sin el río».
La Fiesta de los Patios
La Fiesta de los Patios es la única declaración de Patrimonio Inmaterial que tiene Córdoba. Juan José Primo ha especificado que los patios como tales cuentan con la protección de la normativa que protege el casco histórico. En este caso, lo que reconoció la Unesco en 2012 fue la fiesta que nace de los propios vecinos, las tradiciones, los valores transmitidos de generación en generación. Ha explicado que otra singularidad de esta fiesta es que «nace de lo popular y pasa a lo oficial».
Medina Azahara
Por último, Antonio Vallejo, ha desvelado que en la década de los 90 hubo un momento en que Medina Azahara pudo ser inscrita en la lista de la Unesco y también se barajó su inclusión en el Centro Histórico, para lo que se estudió el modelo seguido por Mérida, con enclaves dispersos. Este arqueólogo ha destacado la constancia del trabajo iniciado por Ricardo Velázquez Bosco en 1911, momento desde el que «ha habido una continuidad y un acrecentamiento por varias generaciones en el reconocimiento de valores que nos ha llevado al momento actual».