Intervención policial en la verbena de la plaza del Conde de PriegoLa Voz

Los vecinos agradecen la decisión de suspender las verbenas del Centro y del Casco Histórico

Aguardan a la convocatoria de la Comisión de Cruces para estudiar el rumbo a tomar ante las fiestas populares que se celebran en la vía pública

«La solución es esta: cortar por lo sano». En estos términos se expresaba Juan J. Giner, presidente de la Asociación Vecinal La Fuenseca, Santa Marina y Orive, quien se felicita por la capacidad de respuesta del Ayuntamiento al atender las reivindicaciones de la asociación que preside. Según Giner, «es preciso que tanto alcalde como Junta Local sean conscientes de este tema y que se discuta en la Comisión de Cruces el rumbo a seguir en relación a las fiestas populares y estudiar el futuro de estas celebraciones». El presidente ya dejó clara la postura vecinal en una nota que vio la luz el sábado en la que mostraban su disgusto ante los problemas y desórdenes que conllevaba la celebración de la Verbena de Santa Marina y cuya gota que colmó el vaso fue la celebrada en los Jardines de Colón. « La indignación es generalizada entre nuestras vecinas y vecinos de los barrios de nuestro ámbito. Se puede hablar de cabreo, hartazgo, irritación, incluso temor, ante la repetición impune de los incidentes que cada fin de semana provocan los botellones incontrolados. Hay ruidos, voces, orines, enfrentamientos, suciedad, ... que hacen muy dificultosa la convivencia y la habitabilidad en nuestro Casco antiguo».

«Se trata de un problema de orden público y de sanidad pública, ante el que nuestra Administración más próxima, nuestro Ayuntamiento, no termina de responder adecuadamente. No teníamos bastante con la experiencia de Cruces y ahora se promociona otra tanda de «recuperación de velás», además de anunciar, incluso viendo lo ocurrido, otra batería de barras con la excusa de la Navidad» . Por otro lado, solicitan una reunión urgente de la Comisión de Cruces, »donde entre la Administración (el Alcalde y las Delegaciones y Empresas que estime pertinentes), los organizadores de eventos (sobre todo Peñas y Hermandades) y el movimiento ciudadano (Federación de AAVV, Consejo de Distrito Centro y Consejo del Movimiento Ciudadano) abordemos análisis y soluciones», reza el escrito vecinal.

El Movimiento Ciudadano se pronuncia

En términos similares se ha pronunciado Juan Andrés de Gracia, presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, quien afirma que han mostrado su preocupación al Ayuntamiento varias veces ante la deriva de las celebraciones populares en la calle. «Si no hay una celebración correcta y segura, que tampoco se celebren las Cruces, si no hay garantía de seguridad, convivencia y de respeto a la tradición». De Gracia añade que «es cosa del Ayuntamiento, para evitar que el diseño de la fiesta desemboque en celebraciones masivas» en las que los veladores, por ejemplo, brillan por su ausencia. «La Comisión de Cruces será convocada pronto y habrá que analizar lo esencial, las cruces en el centro, que son las que suelen dar problemas». De Gracia abunda refiriéndose a las «cruces sin cruces», por lo que hay que analizar si se sigue con el mismo diseño en el que se persigue la «rentabilidad económica a corto plazo, con barras, barriles y mesas altas para que asistan los jóvenes tras el botellón». Es una situación, según el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, «incontrolable para los servicios de limpieza, con ruido, problemas con el tráfico y, en ocasiones, de orden público».

La Agrupación de Cofradías responde

La Agrupación de Hermandades y Cofradías emitió ayer domingo un comunicado en el que, entre otros puntos, muestran su rechazo a que se responsabilice a las Hermandades de conductas incívicas protagonizadas por personas ajenas a las mismas, afirmando que el objetivo de las actividades organizadas en sus respectivos barrios tienen como propósitos fortalecer el sentido de hermandad entre los vecinos y recaudar fondos para mantener el patrimonio de cada cofradía, así como para poder continuar con su obra social, añadiendo que pretenden visibilizar los enclaves de sus barrios y dinamizar la actividad entre los vecinos. Según el escrito, las Hermandades son las primeras interesadas en que las concentraciones incívicas que se producen en su entorno sean eliminadas, ya que estos actos solo generan malestar, suciedad y una mala imagen para sus actividades.