El Ayuntamiento pide disculpas por las molestias de la verbena de Santa Marina
Los vecinos protestan por el botellón que invadió las calles del entorno del templo
Los efectos de la verbena de Santa Marina, celebrada este fin de semana junto a la parroquia del mismo nombre, han llevado a disculparte al gobierno municipal ante los vecinos. Ha sido el delegado de Fiestas y Tradiciones Populares, Julián Urbano, quien ha afirmado que «sentimos muchísimo si ha habido alguna queja».
Lo que buscaba ser la recuperación de una verbena perdida hace años se convirtió en un botellón que desbordó la zona inicialmente prevista hasta llegar a la plaza del Conde de Priego y demás calles aledañas al templo. Esto se saldó con varias llamadas al 112 por parte de los vecinos, así como con sanciones por parte de la Policía Local a quienes hacían botellón o fueron sorprendidos orinando en plena vía pública.
Urbano ha explicado que el objetivo de su Delegación era el de «trabajar para que sea algo tradicional» y que por ello «estamos siempre en disposición de mejorarlo». Por eso, siempre se actúa a la vista de los acontecimientos, porque el programa de verbenas populares se inició en junio y finaliza a mediados de octubre.
Se valorará «sobre la marcha»
Por ejemplo, este fin de semana hay dos previstas y se adoptarán «las medidas que sean necesarias y se verá sobre la marcha».
Sobre el caso de la de Santa Marina, ha señalado que estuvo allí este fin de semana y, por lo que pudo comprobar, «los datos son distintos».
Los vecinos de la zona, han pedido una reunión de la comisión de Cruces de Mayo para abordar esta situación y desde el gobierno municipal se valorará si se celebra o no.