
La agresión a los sanitarios siguen creciendo
Crecen las agresiones a sanitarios en Córdoba: 162 casos en 2024, un 9% más que el año anterior
El personal sanitario de la provincia de Córdoba sufrió un total de 162 agresiones durante 2024, lo que supone un incremento del 9% respecto al año anterior, según datos de la Consejería de Salud y Consumo. De estos incidentes, 36 fueron agresiones físicas y 126 no físicas, en un contexto en el que la violencia contra los profesionales sanitarios sigue en aumento pese a las medidas de prevención implementadas.
Desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) destacan que el incremento de los casos registrados responde en parte a una mayor concienciación y conocimiento del Plan de Prevención y Atención a las Agresiones, que ha facilitado la denuncia de estos incidentes. No obstante, desde el sindicato CSIF advierten que la escalada de violencia requiere medidas más contundentes. La responsable del Sector de Sanidad del sindicato en Córdoba, Josefa Díaz Ontiveros, ha lamentado que «las agresiones, tanto físicas como verbales, se han convertido en una lacra que atenta contra la integridad física y moral del personal de la sanidad pública» y ha urgido a la Consejería a materializar el régimen sancionador anunciado por la anterior consejera.
A nivel andaluz, el SAS ha reforzado las medidas de seguridad en los centros sanitarios, incluyendo 4.921 dispositivos de prevención en Córdoba, entre ellos 807 cámaras de vigilancia, más de 3.200 dispositivos de aviso en consultas y 192 alarmas individuales. Asimismo, el Plan de Prevención contempla atención psicológica para las víctimas, asesoría jurídica y la figura del «profesional guía», que acompaña a quienes sufren una agresión desde el momento del incidente.
Pese a estos avances, CSIF denuncia que la Administración sigue sin dar pasos en la creación del Observatorio de Agresiones a Profesionales del SAS, que ya superó el periodo de audiencia pública sin que se haya informado de su desarrollo. Además, el sindicato insiste en la necesidad de reforzar las plantillas de profesionales y de seguridad en los centros sanitarios, argumentando que «nada justifica una agresión, pero una mejor dotación de recursos podría contribuir a reducir estos episodios de violencia».Con todo, desde la Consejería de Salud se reitera la condena a cualquier tipo de agresión y se insiste en la necesidad de concienciar a la ciudadanía sobre la gravedad de estas conductas.