Un (pen)último tren para que el Córdoba siga soñando con el play off

El Córdoba CF disputa este Viernes de Dolores la jornada número 35 del campeonato liguero de la Segunda División ante el líder de la categoría, el Levante. Con 48 puntos, una victoria supondría sobrepasar la barrera psicológica de los 50 puntos y, a la vez, dormir esa noche a tres puntos del play off a la espera de que jueguen el resto de los equipos. En cambio, una derrota dejaría a los blanquiverdes a merced del resto de partidos y casi sin opciones de soñar por algo más.

El técnico del Córdoba CF, Iván Ania, se mostró prudente pero confiado en la preparación para el duelo ante el Levante: «No me gusta nada jugar los viernes, la verdad. Si es Domingo-Viernes tienes poco tiempo para preparar el partido. Lunes y martes son para recuperación, el miércoles puedes hacer poco, y el jueves ya estás a un día del partido. Es complicado», admitió el entrenador, consciente de los retos que impone el corto plazo para preparar el encuentro.

En cuanto a las bajas, Ania ofreció novedades sobre los jugadores afectados por problemas físicos. «Rubén no se encontraba bien, pero ya está recuperado», explicó. También se refirió a la situación de Adilson, Mati y Del Moral. Sobre el caso de Del Moral, que sigue recuperándose de diversas lesiones musculares, Ania destacó la importancia de la recuperación mental del jugador: «Hay que dejar que pase el tiempo y que el jugador tenga la cabeza despejada, porque después de varias lesiones musculares, sé que se tiene que recuperar mentalmente».

Sobre el partido ante el Levante, el entrenador blanquiverde destacó la importancia del mismo en la lucha por la permanencia, pero también para aspirar a algo más: «Este partido nos cambió el chip como visitantes. Ahora todos los partidos son finales. Ellos pelean por el ascenso y nosotros con ese objetivo muy cerca de la salvación. Una vez que consigamos eso, veremos cuántas jornadas nos quedan para buscar lo siguiente». Ania también resaltó la solidez tanto de su equipo como del rival: «Somos dos equipos muy sólidos, capaces de jugar de muchas maneras. Ellos pueden jugar combinativo, en transición, se pueden meter en un bloque medio-bajo y no están incómodos. Es un serio candidato al ascenso directo».

El técnico no dudó en calificar al Levante como el equipo más sólido de la competición: «El Levante es, para mí, el equipo más sólido de la categoría. Suelen ser equipos ofensivos, pero el Levante es diferente; no se sienten incómodos en su estilo de juego, que les permite defender bien y atacar con mucho peligro. Están jugando con un 4-4-2, siempre atacando, y es un equipo muy difícil de batir», subrayó.

Ania también hizo un llamamiento a la necesidad de mejorar el rendimiento en casa, donde el Córdoba no ha sido tan fuerte en la segunda vuelta: «No estamos siendo fuertes en la segunda vuelta. En la primera teníamos la sensación de ser imbatibles, pero tenemos que dar un paso al frente. No solo tenemos que dominar las estadísticas, sino también los resultados. Si somos capaces de dar ese salto, en estos dos partidos vamos a estar salvados y mirar hacia arriba. Pero, por ahora, solo debemos pensar en el Levante».

Por último, Ania destacó la importancia de la victoria en el partido del viernes: «Lo bueno de jugar un viernes y ganar es que verías toda la semana con tranquilidad. Ojalá que pase lo mismo porque la puntuación nos acercaría al objetivo de la salvación, y, si no, al menos nos daría confianza de cara a los rivales», señaló, antes de centrarse en la importancia de la posesión del balón: «Para nosotros es muy importante tener el balón. Cuando lo tenemos, somos un equipo que juega bien, que es combinativo... No podemos tener pérdidas, porque eso contra este equipo es mortal. Los goles que le hicieron al Racing lo demuestran. Es importantísimo no tener pérdidas, y si sucede, la presión tiene que ser inmediata».

El Córdoba sabe que está ante una oportunidad única para seguir soñando con el play off, pero para ello deberán superar a un Levante que llega a El Arcángel como líder, con su mirada fija en el ascenso directo.