El futuro urbanístico de Córdoba: una oportunidad para todos
El avance del nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de Córdoba, actualmente en fase de exposición pública hasta el 17 de enero, representa una oportunidad crucial para redefinir el futuro urbanístico de nuestra ciudad. Este proceso no solo concierne a profesionales del urbanismo y la construcción, sino que invita a toda la sociedad cordobesa a participar activamente en la configuración de un entorno más habitable, sostenible y distintivo.
Luis Valdelomar, director técnico de la Gerencia Municipal de Urbanismo y responsable del PGOM, ha destacado en la presentación del mismo esta semana, la importancia de respetar el legado histórico de Córdoba mientras se impulsa una imagen urbana renovada y singular. Su observación sobre la homogeneidad de ciertos barrios recientes, donde la identidad cordobesa se diluye hasta el punto de ser indistinguible de otras ciudades españolas, subraya la necesidad de un diseño urbano que refleje nuestra esencia cultural y arquitectónica.
El PGOM abarca los 1.200 kilómetros cuadrados del término municipal, con especial atención a la zona urbana. Entre los retos heredados de planes anteriores, se encuentra la integración del río Guadalquivir en la vida urbana. Proyectos como la construcción de nuevos puentes, especialmente el que prolongará la calle Motril hasta el Parque Cruz Conde, son fundamentales para conectar y revitalizar distintas zonas de la ciudad.
En cuanto a la vivienda, aunque existe suelo para más de 20.000 unidades, no todas las iniciativas son viables. Sin embargo, Córdoba ha demostrado un compromiso significativo con la vivienda protegida; en el Plan Parcial O-4 Huerta de Santa Isabel Este, más del 53% de las 3.600 viviendas construidas son de protección oficial.
El símbolo del PGOM, representado por un anillo verde y un arco fluvial en la letra «O» de su imagen, refleja la prioridad otorgada a la creación de nuevos parques y a una solución integral para el río. El alcalde, José María Bellido, ha recordado que esta normativa responde a retos actuales como la sostenibilidad ambiental, la adaptación al cambio climático y la transformación del sistema productivo de la ciudad. La integración del río en el anillo verde, con el apoyo de fondos europeos, es una deuda pendiente que ahora tiene la oportunidad de saldarse.
Tras el periodo de exposición pública, el PGOM deberá ser aprobado por el Pleno municipal y someterse a otros informes sectoriales y administrativos. Posteriormente, se abrirá un nuevo proceso participativo antes de la redacción final y su aprobación definitiva. Este recorrido subraya la importancia de la participación ciudadana en cada etapa, asegurando que el plan refleje las aspiraciones y necesidades de todos los cordobeses.
La construcción de una «Córdoba imaginable, habitable y sostenible» es una responsabilidad compartida. La implicación activa de los cordobeses en este proceso es esencial para que el PGOM se convierta en una herramienta efectiva que guíe el desarrollo urbano hacia un futuro que honre nuestro pasado y abrace los retos del presente. Es el momento de involucrarse, opinar y contribuir a la ciudad que deseamos legar a las próximas generaciones.