El Colegio Alauda amplía su oferta educativa con Ciclos Formativos enfocados a las necesidades del actual mercado laboral

A la oferta que el Colegio Alauda Internacional tiene en enseñanza reglada para Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller (nacional e internacional) hay que sumar desde el próximo curso la Formación Profesional, un objetivo que hace años empezó a gestarse en Alauda pero que la pandemia paralizó. Pero si en el colegio se enseña a sus alumnos a ser flexibles y se les fomenta la capacidad de adaptación, Alauda predica con el ejemplo: supieron aprovechar el impás para ajustar el grado en el que ya se venía trabajando y actualizarlo completamente. Ahora aparece el Grado en Técnico Superior en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma. Y apunta claramente a la diana de la empleabilidad.

«Todas las empresas tienen actualmente un ámbito de desarrollo tecnológico con programas que facilitan la gestión que antes se hacía de forma analógica. Aplicaciones que les solucionan las necesidades que se van creando en el día a día», comenta a La Voz de Córdoba Francisco Fernández, director de la sección de FP del Colegio Alauda Internacional. Y esto ocurre, por ejemplo, en cualquier empresa que tenga que gestionar el almacenamiento o las salidas y entradas de productos: lo hace con aplicaciones multiplataforma. Y además es algo que trasciende lo local, porque toda empresa que las desarrolle las puede aplicar en el ámbito que necesite.

«Eso es lo que tratamos de cubrir, con profesionales que respondan a esa franja laboral que ahora mismo está muy desatendida en las empresas y que tenga una formación fuerte y adaptable, sobre todo, a las necesidades del cliente, para que den solución a esas empresas», declara Francisco Fernández.

Gran parte de la propuesta educativa se tenía prevista ofertar antes del confinamiento y la crisis del Covid-19. Una vez superada la pandemia se ha renovado el grado « e incluso se ha cambiado, porque ya las necesidades son distintas». Esa actitud hacia el cambio es algo que desde Alauda quieren imprimir en sus alumnos porque las empresas también lo demandan. Se enseñan los lenguajes de programación, sí, pero para que se utilicen según las necesidades de aplicaciones determinadas o según el sector de producción. «El desarrollador de esas aplicaciones tiene que tener la versatilidad que nosotros queremos enseñarle en nuestra formación», apunta el director.

Empresas de primer nivel

Al tratarse de un Ciclo Formativo, hay que hablar de la parte empresarial, la que a la postre demanda y contrata a los formados. Y la relación con las empresas debe ser «muy íntima», porque son ellas las que determinarán «dentro siempre de la propuesta oficial de la Junta de Andalucía» el nivel de formación de los alumnos respecto al desarrollo de aplicaciones multiplataforma. Hay que recordar de nuevo que en el ámbito formativo en el que se aplicará el grado el lenguaje de programación o la gestión de bases de datos ha ido evolucionando en los últimos años. «Ahora ha salido una nueva ley de Formación Profesional que recoge muchas de las cosas que nosotros teníamos pensadas hacer en la implantación», explica Francisco Fernández haciendo referencia a uno de los valores que ejerce el Colegio Alauda: estar en vanguardia.

En la formación profesional tradicional la labor del alumno se reducía a la realización de unas determinadas prácticas, pero en Alauda quieren que la relación con las empresas sea mucho más cercana en cuanto a los desarrollos curriculares y en la formación de los alumnos.

En principio uno de los nombres que ya figuran en la lista de empresas colaboradoras es el de Microsoft, que participará en la formación de los alumnos en todo su entorno tecnológico y les posibilitará la obtención de sus certificaciones oficiales, con las ventajas laborales que ello conlleva. Asimismo, la empresa SmallTec es otro de los platos fuertes, pues formará parte de la propia formación de los alumnos, haciéndolos partícipes de sus necesidades y proyectos.

Adecuar demanda y mercado laboral

El número de graduados universitarios en los últimos años «ha sido muy grande» y esto, aun suponiendo un dato excelente, ha producido una insatisfacción en el empresariado y los titulados que accedían al mercado laboral porque precisamente el mercado no ha podido absorber esa cantidad de egresados. «El universitario que había hecho una ingeniería tenía que desarrollar trabajos que no eran exactamente de su categoría profesional, y el empresario tenía que hacer un desembolso en formación porque contaba con un graduado que técnicamente no correspondía con el nivel que estaba desarrollando su empresa», explica el director de los Ciclos Formativos de Alauda.

Francisco Fernández concluye diciendo que «ahora es el momento de hacer una formación buena. Que no se tenga la idea de que la FP es para los que no sirven» y recuerda que «la Formación Profesional debe ser de calidad, motivadora y actualizada para que los alumnos puedan dar respuesta a las necesidades de las empresas». Es precisamente así como la ofrece ya el Colegio Alauda Internacional.