Resistencia en Navacerrada: «En cuanto bajen las temperaturas, encendemos los cañones»

La estación de esquí de Navacerrada ultima los preparativos para abrir el próximo día 1 de diciembre. «En cuanto bajen más las temperaturas, encendemos los cañones». Aurora Guerrero, trabajadora del área de dirección de la estación y representante de la plataforma #SalvemosEsquíNavacerrada, atiende a El Debate y defiende a la estación ante las acusaciones recibidas por distintas instituciones.

Mientras el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), de Teresa Ribera, sostiene que se trata de una «ocupación ilegal», la estación reivindica su actividad. «Si estamos de okupas, al menos que nos respondan», afirma Aurora Guerrero, quien nos cuenta que la única comunicación que han recibido es un oficio del pasado mes de marzo en el que se anunciaba el deseo de cerrar la estación. Un oficio que «no venía ni fechado ni firmado por nadie», dice.

En marzo, Teresa Ribera puso la expropiación de Cotos, dictada por Ruiz-Gallardón en 1997 como ejemplo de restauración ambiental en Navacerrada. «No tiene nada que ver. Esa estación llevaba cerrada cinco años, la nuestra sigue en funcionamiento», asegura Guerrero. «Tiene que decirnos algo. Se ve que es más fácil insultar que hacer su trabajo».

No reciben respuesta 

Al no recibir ninguna comunicación por parte de las instituciones públicas competentes, los trabajadores de la estación de esquí interpretaron en un principio, que se trataba de una forma de contentar a Unidas Podemos en su lucha contra el cambio climático. «No lo entiendo. Nosotros mantenemos limpio el entorno y no nos pueden achacar el impacto medioambiental cuando por aquí pasan miles de coches cada día por la carretera comarcal para evitar el peaje de Guadarrama y nadie dice nada», afirma Guerrero. 

El Miteco informó del fin de la concesión el pasado marzo, pero la estación solicitó una prórroga de la misma de dos años. Argumentan que se encuentran dentro de los límites del decreto firmado por Pedro Sánchez en el que se anunciaba que para las concesiones privativas no computaban los dos últimos años, con motivo de la pandemia. Por eso aseguran que tienen derecho a permanecer abiertos los próximos dos años. 

La alcaldesa, con el Gobierno

La alcaldesa de Navacerrada, Ana Paula Espinosa (PSOE), pone en duda la apertura de las pistas y lo califica como una irresponsabilidad. «Lo irresponsable sería cerrar la estación. La gente va a seguir viniendo y nosotros, al menos, aportamos seguridad y mantenemos limpio el entorno», indica Aurora Guerrero. 

Espinosa defiende que el cierre acabará siendo beneficioso para el puerto, ya que permitirá la práctica de otros deportes de invierno, como esquí de fondo o travesía. «Esquí de fondo  ¿para qué? ¿Cómo lo van a controlar? ¿Van a cobrar? Para que se puedan practicar deportes ya estamos nosotros. No tiene sentido», nos cuenta Guerrero, que se muestra muy preocupada por la situación en la que van a quedar los pueblos de la zona.

Ruina para los trabajadores

De la estación no sólo viven los trabajadores de la misma, sino negocios locales como escuelas de esquí, tiendas deportivas o restaurantes, albergues y cafeterías. Existe una gran incertidumbre respecto al futuro próximo de los negocios. «Llevo 12 años trabajando en la estación. ¿Ahora qué? Me quedo en la calle con 50 años y no se lo que va a ser de mí... Sería la ruina para todos nosotros».

Salvo que llegue una notificación antes del inicio de la temporada de esquí, la estación se mantiene firme en su deseo de abrir el próximo día 1. «Yo tengo órdenes de seguir normal y de seguir preparando todo para abrir. Sería una vergüenza que después de tanto tiempo nos contestaran ahora», dice Aurora Guerrero.