Vista del Valle de los Caídos
El motivo por el que no se puede demoler la cruz del Valle de los Caídos
Tras la exhumación de Franco y de Primo de Rivera, el Gobierno renuncia a derribar la cruz y busca ahora expulsar a los benedictinos
La exhumación de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, fue anunciada el pasado 20 de abril y ejecutada este lunes 24, día en el que se cumplieron 120 años de su nacimiento. El traslado de sus restos fue, según el ministro Félix Bolaños, «un paso más en la resignificación» del monumento, proceso que dio un salto adelante con la exhumación de Francisco Franco en octubre de 2019.
En realidad el proceso comenzó con la primera ley de memoria del año 2007, cuando se prohibió la exaltación del franquismo en el recinto. Desde entonces, las ambiciones de la izquierda sobre el Valle han ido en aumento. En 2018, Podemos llegó a presentar un informe titulado 'Exhumar el Franquismo. Recuperemos el Valle de Cuelgamuros para la democracia' en el que se proponía la voladura de la gran cruz que preside la Basílica.
Sobre la posibilidad de demoler la cruz de 152,4 metros, la más grande del mundo según el Guinness World Records, se ha especulado mucho a lo largo de esta última legislatura, especialmente tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, que entró en vigor el pasado 21 de octubre. Sin embargo, el Gobierno parece haber renunciado a esta propuesta, que plantea grandes problemas desde un punto de vista jurídico.
Un espacio protegido por la Unesco
La realidad es que todo el término municipal de San Lorenzo del Escorial, lugar donde está ubicado el Valle, es Bien de Interés Cultural (BIC) y desde 1984 está protegido por la Unesco al ser Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de sitio histórico.
La calificación de BIC es una figura jurídica de protección del patrimonio histórico español, regulada por la Ley 16/1985, del 25 de junio. Esta figura ha sido progresivamente asumida por las Comunidades Autónomas. En 2006, la Comunidad de Madrid declaraba BIC todo el término municipal de San Lorenzo de El Escorial, en la categoría de Territorio Histórico.
Aunque esta declaración no hace mención expresa al conjunto monumental del Valle de los Caídos, podría considerarse protegido al estar situado dentro del municipio de San Lorenzo de El Escorial.
Renombrar y expulsar a los benedictinos
Si bien el Gobierno de coalición no podrá demoler la cruz, tampoco se conformarán con la exhumación de los restos de Primo de Rivera. Tal y como ha venido informando El Debate, de aquí a las elecciones de diciembre el Ejecutivo tiene previsto reformar una ley orgánica y aprobar tres reales decretos para desarrollar la Ley de Memoria Democrática.
En este sentido, el departamento de Félix Bolaños volverá a tener un importante protagonismo. Uno de los reales decretos que elevará al Consejo de Ministros regulará la «organización, funcionamiento y régimen patrimonial» del Valle de los Caídos, que la actual ley ha renombrado como «Valle de Cuelgamuros». Esta norma servirá para expulsar a los 22 monjes benedictinos del lugar, cuyas edades oscilan entre los 21 y 95 años de edad. En cualquier caso, el verdadero alcance de la «resignificación», está todavía por ver.
