La interesante vida del infante Francisco de Paula, protagonista del Dos de Mayo olvidado por los madrileños
La salida del benjamín de Carlos IV hacia Bayona precipitó el alzamiento del pueblo de Madrid contra las tropas francesas. Su vida estuvo envuelta en rumores
Francisco de Paula Antonio María de Borbón (Madrid, 1794 - Madrid, 1865) fue el último hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma, reyes de España, y hermano menor de Fernando VII. Las crónicas de la época cuentan que el traslado del infante Francisco de Paula desde el Palacio Real a Bayona fue el detonante definitivo para que se produjera el alzamiento del pueblo de Madrid contra las tropas francesas el 2 de mayo de 1808.
Su vida comenzó envuelta en rumores, la paternidad del niño fue pronto atribuida a Godoy, cabeza de Gobierno durante el período final del reinado de Carlos IV. La opinión pública encontraba un gran parecido entre el infante y el Príncipe de la Paz, aunque su relación amorosa con la Reina María Luisa nunca han podido ser demostrados.
Las fuentes escritas han dejado una huella indeleble del amor que María Luisa de Parma le profesó, llegando a afirmar que fue el favorito de su madre. También lo reflejan las fuentes gráficas, como la escena central del gran lienzo La familia de Carlos IV (1800) de Francisco de Goya.
La mañana del 2 de mayo
El ambiente estaba crispado por la presencia de las tropas de Napoleón desde el mes de abril, que escalaron desde la partida de Fernando VII, quien ya había sido nombrado Rey, a Bayona. El oficial imperial Murat exigió la salida de María Luis de Borbón, conocida como la reina de Etruria, y del infante Francisco de Paula la madrugada del 2 de mayo de 1808.
Desde la salida del sol los madrileños ya habían advertido la presencia de dos carruajes frente al palacio real y comenzaron a inquietarse ante la posible salida de los últimos miembros de la familia real presentes en Madrid. Sobre las 8:30 María Luisa salió sin provocar altercados.
Poco antes de las 10:00 se dio paso al movimiento vecinal. Hombres y mujeres se abalanzaron contra los franceses que se encontraban en las calles de Madrid en los cafés, llamados al combate por gritos como: «¡Vecinos, armarse! ¡Viva Fernando VII! ¡Mueran los franceses!». Algunos irrumpieron en el Palacio Real pidiendo que les mostraran al infante, quien finalmente se asomó por una ventana, aunque con ello no logró apaciguar a los ciudadanos.
Manuel Godoy
Después del trance
El infante de 14 años que presenció lo ocurrido en la insurrección popular y tras las abdicaciones de Bayona acompañó a sus padres en sus retiros de Fontainebleau, Marsella y Roma. Estando en Roma inició la carrera eclesiástica a petición de sus padres, pero el joven sentía admiración por la figura de Godoy (en su faceta militar), siempre presente en la residencia familiar. En sus misivas rogó a su hermano Fernando que le permitiese trasladarse a Madrid y dedicarse a la vida militar.
El historiador Antonio Manuel Moral Roncal ha explicado con sumo detalle cómo antes de partir hacia Madrid en 1816 se destapó un escándalo amoroso que frustró sus planes. El joven había mantenido relaciones extramatrimoniales con la amante de uno de sus criados, ofreciéndole manutención, una pensión de 8.000 reales. Además, se le conocieron numerosos pagarés y otros documentos que comprometían su imagen.
Sin embargo, Fernando VII decidió perdonarle y consiguió trasladarse a Madrid aunque como requisito primero tuvo que realizar un recorrido por capitales europeas, pero manteniendo la discreción y con otra identidad, el conde de Moralla. El viaje, que postergó durante más de un año su vuelta a España, consistió en las siguientes paradas: París, Bruselas, Ámsterdam, Frankfurt, Berlín, Dresde y Viena.
A su llegada a Madrid, en 1819, Francisco de Paula contrajo matrimonio con Luisa Carlota de las Dos Sicilias, su sobrina, hija de su hermana María Isabel. Luisa Carlota era hermana de María Cristina, cuarta esposa de Fernando VII. El infante y su esposa dieron a luz a su primogénito Francisco de Asís, quien logró un enlace matrimonial con Isabel II en 1846.
En el marco del convulso momento histórico se ha especulado con que Francisco de Paula estuviera de parte de los liberales. Moral Roncal desmiente esta posibilidad. Con en la Restauración del Antiguo Régimen en Francia, el infante español dio un voto negativo al proyecto de amnistía a los revolucionarios. Por el contrario, sí mantuvo estrechos lazos con la masonería, por lo que fue desterrado de nuevo. Regresó a Madrid en 1850 pero nunca volvió a vivir en el Palacio Real.