¿Qué le recomienda un lector a un librero? El cambio de roles en la Feria del Libro de Madrid
Tras una inauguración pasada por agua, el tiempo dio algunas horas de tregua para que todos pudieran disfrutar del encuentro, las compras y los descubrimientos
La Feria del Libro de Madrid ha levantado las persianas de sus casetas en un fin de semana de lluvia. Desde el 26 de mayo y hasta el 11 de junio será el principal foco cultural, pues esta cita anual es esperada no, solo por los madrileños, sino que atrae a curiosos y lectores de otros rincones. En esta ocasión ha roto las divisiones, ha cambiado el tono esperado, ya que sus actividades complementarias estarán dedicadas a la ciencia. La feria de este año es de ciencias y letras.
La feria iluminada
El objetivo de este cambio de dinámica, al introducir la ciencia en un evento en el que predomina la visión literaria, se enmarca por la necesidad de revindicar su nexo común, que está enraizado en el verbo iluminar.
Según el diccionario de la Real Academia Española, iluminar es también «Ilustrar el entendimiento con ciencias o estudios». De este modo, se reivindica que el proceso del conocimiento requiere lectura. Se trata de un reclamo dejar atrás la sentencia pronunciada por Ramón y Cajal: «Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia», según ha explicado la directora de la feria, Eva Orúe.
Muchos invitados
En lugar de la tradicional fórmula del País Invitado de Honor, Orúe ha prescindido de la necesidad de seleccionar. En 2023 varios países participarán en la feria y para hacerse una idea solo con el pabellón de la Comisión Europea habrá, al menos, 27 países representados.
Un aspecto que se ha mantenido es el interés de su organización por que el evento tenga una vocación iberoamericana. Se pueden encontrar casetas de la Organización de Estados Iberoamericanos, el festival Centroamérica Cuenta, dedicado a la libertad de expresión, Centroamérica Lee, un seminario para promotores de la lectura y la Fundación Gabo que ofrecerá un taller para profesionales impartido por Martín Caparrós. Gracias a su presencia, serán muchos los autores iberoamericanos que participen en la feria.
Los lectores y sus libreros
En el contexto de la feria se crea un espacio físico y temporal para la puesta en común. Lectores y libreros se encuentran y comparten su pasión por el disfrute resultante del efecto de una palabra tras otra en su imaginación o por el ritmo del vaivén las letras en su cabeza.
Sin embargo, cada año los libros que se pueden ojear son distintos y también los intereses de las personas delante y detrás de la caseta. En esta ocasión no sólo los libreros han recomendado sus títulos, también los lectores nos han dicho qué libro entre los que reposan en su librería le recomendaría a un librero, pensando en que aún no lo conociera.