Podemos se resquebraja en Madrid: del nacimiento a las puertas de Sol a la huida de sus líderes
El partido no pasa por su mejor momento, los malos resultados en las elecciones autonómicas y municipales han hecho mella
Podemos Madrid pasa por una situación crítica desde que el 15 de mayo de 2011 naciese la dirección general. En los últimos meses, tanto su líder a nivel regional como municipal han abandonado la formación. Sendas renuncias ponen el foco en Sumar y el aislamiento entre los mandamases y los afiliados al partido.
La formación morada en la región dio su pistoletazo de salida en febrero de 2015 cuando resultó ganador Luis Alegre tras las primarias a la secretaría general. El primer Grupo Parlamentario de Podemos Madrid se constituyó con 27 diputados para la X legislatura (2015).
En las primarias de noviembre de 2016 a la secretaría general de la organización salió victorioso Ramón Espinar. En diciembre de 2017 comenzó el deterioro de la formación en Madrid al tener que llegar a acuerdos con los sectores afines a Íñigo Errejón.
En mayo de 2018 se impuso en las primarias de Podemos Madrid, pero al año siguiente Errejón anunció sus intenciones de concurrir a las elecciones autonómicas en la lista de Más Madrid.
Esto provocó que se creara una gestora designada por la dirección del partido a nivel estatal para llevar el día a día de la organización.
El 15 de marzo de 2021, después de que se convocaran elecciones anticipadas en la comunidad de Madrid, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, anunció que se presentaba como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Su sucesora fue Alejandra Jacinto que se quedó fuera de tener representación en la Asamblea de Madrid, certificando casi la desaparición del partido en el Gobierno de la Comunidad.
Decadencia electoral y dimisiones
En el año 2015 la formación morada obtuvo 27 diputados, un resultado bastante notable para estrenarse dentro del Gobierno de la Comunidad de Madrid. La aparición de Más Madrid redujo este número en tan solo 7 diputados.
Ya en las elecciones de 2021 con la aparición de Pablo Iglesias repuntaron ligeramente con 10 escaños. En 2023 llegó su extinción con Alejandra Jacinto ya que no consiguieron ni un solo diputado en la Asamblea madrileña.
Este pésimo resultado provocó que la cabeza de lista abandonase la dirección de Podemos y volviese a la abogacía. Jacinto subrayó en su marcha que la formación «iba a emprender procesos de renovación organizativa y programática» que la parecía oportunos.
No ha sido la última huida, el último líder de Podemos en la Comunidad, Jesús Santos, abandonó la formación el pasado cinco de diciembre por «sus «enormes diferencias» con la actual dirección de la formación morada y tras varios meses de discrepancias».
«Mis diferencias políticas con el núcleo dirigente de Podemos son hoy enormes. Basta ver cómo he practicado la política estos años o y cómo lo han hecho ellos para constatar que vemos las cosas de manera diferente», subrayó el expolítico.
Santos explicó que lo hace «dejando patente, a la vez, mi discrepancia con el rumbo que la organización ya que lo que en 2016 cabía dentro de Podemos, hoy ya no cabe debido al refuerzo de una línea política centrada en su auto-afirmación y en levantar unas fronteras cada vez más gruesas».
Santos considera que el nacimiento del movimiento Sumar «no se explica por determinadas maniobras particulares», sino por «a tenor de una nueva realidad política» una parte del país reclama que «hacer las cosas de manera diferente».
Las dos últimas dimisiones han ocurrido este lunes. El excandidato de Podemos al Ayuntamiento de Madrid, Roberto Sotomayor, y la que fuese su número dos, Carolina Alonso, han abandonado el partido. El recorrido de la formación morada en el Gobierno municipal deja mucho que desear.
Los últimos resultados en las elecciones del 28-M les dejaron fuera de los sillones del Pleno del Ayuntamiento. Sotomayor ha dimitido por la «bunkerización de la dirección» estatal y su renuncia «a un frente amplio» con Sumar.
Además, ha añadido que «ya prácticamente no se consulta ninguna decisión importante, «ni siquiera la de salirse del Grupo Parlamentario de Sumar en unos momentos trascendentales para nuestro país, con una extrema derecha desatada en nuestras calles».