Caos en el aeropuerto
Aena coloca a dos policías permanentemente para custodiar la ventana por la que se fugaron los magrebíes en la T4
Después de que 17 inmigrantes magrebíes se fugaran por una ventana de la sala de inadmitidos del Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid-Barajas la madrugada del pasado sábado 13 de enero –que se suman a otros 9 que se escaparon la noche anterior– la solución que han tomado las autoridades ha sido colocar una patrulla de dos agentes de la Policía Nacional durante 24 horas al día para custodiar la ventana, según han informado fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) a El Debate.
Asimismo, desde el SUP han expresado que esta medida «es un despropósito fruto de la inacción que viene proporcionando AENA» ya que «no puede ser que el remedio sea poner a dos agentes durante 24 horas». «Es indignante y hace que la Policía atraviese una situación endiablada», ha apostillado.
De los 26 inmigrantes que se han escapado del aeropuerto durante esta semana solo se ha conseguido localizar a tres de ellos, dos que se escaparon la primera noche y uno de la segunda, que se cayó e hirió durante la huida.
Las fuentes consultadas también han comunicado en la sala de inadmitidos 4 –por la que se escaparon los inmigrantes norafricanos y que se encuentra en la T4– «actualmente hay 142 personas» cuando solamente tienen «alrededor de 60 camas». Por ello, para este sindicato de la Policía es necesario que se tomen «soluciones políticas inmediatamente»; que se establezca de manera obligatoria «un visado para la gente que viene de África», para que no haya «víctimas procedimentales».
«Que Aena tome las riendas ya de las salas de inadmitidos» porque la situación es «insostenible», han reclamado desde el SUP.
Condiciones insalubres
El sindicato policial también ha alertado la «insalubridad» que se da en la sala de inadmitidos; en la que hay «falta de camas», «mucha suciedad» e incluso «chinches». Por ende, la Cruz Roja, encargada de la limpieza del lugar, ha rehusado entrar en las habitaciones por los insectos que allí se encuentran.
«Las salas de inadmitidos están a rebosar y todavía hay 39 inmigrantes más pendientes de ingreso», han informado las mismas fuentes a este periódico.