Madrid
Diez bares de Madrid que mantienen su esencia de barrio
Estos locales no han perdido su espíritu castizo
Con la llegada de cientos de miles de turistas todos los meses y el constante desarrollo, en Madrid hay una cierta sensación de que se pierde el espíritu castizo. Como otras ciudades europeas, su centro empieza a parecerse más a un parque temático que a barrios donde vive su gente. Sin embargo, en Madrid todavía encontramos multitud de sitios que se mantienen firmes, y que perduran con su cocina tradicional y su ambiente castizo. Estos son diez bares de Madrid que mantienen su esencia de barrio.
1. Casa Amadeo los caracoles
Como su nombre indica, esta taberna es famosa por sus caracoles, además de su ambiente auténticamente castizo en plena plaza de Cascorro. Amadeo Lázaro abrió la taberna hace 75 años, y hoy sigue preparando sus famosos caracoles, además de muchos otros platos tradicionales. Esta taberna es todo un éxito en la zona, y especialmente los domingos de Rastro, está atiborrada.
2. El Brillante
En la Plaza del Emperador Carlos V encontramos un de los bares más emblemáticos para tomar el bocadillo de calamares, además de otros clásicos como sus churros por la mañana o sus bocadillos y raciones para el almuerzo. Este bar es un destino típico tanto para los vecinos como para turistas, y lo han visitado hasta Bill y Hillary Clinton.
3. Bodegas El Maño
Aunque, como se ve en su nombre, las bodegas «El Maño» las fundaron dos aragoneses en los años 20 del siglo pasado, con los años se han vuelto auténticamente madrileñas. La última que sigue funcionando, en la Calle de La Palma 64, aún mantiene parte de su bodega antigua, y es que sus vinos son una de sus principales señas de identidad. Con su estética de los años 50 y sus abundantes raciones, es uno de los favoritos de los madrileños.
4. Casa Alberto
Esta emblemática taberna fundada en 1827 ocupa el lugar donde Miguel de Cervantes escribió la segunda parte de El Quijote, hoy en día en la Calle de Las Huertas, en el Centro. De sus orígenes decimonónicos conserva el grifo, la caja registradora, y otros elementos que le dan un espíritu de antaño. Sus raciones más destacadas incluyen el rabo de toro, el revuelto de bacalao, y los callos.
5. La Dolores
Con su llamativa fachada de azulejos en la Plaza de Jesús, el bar La Dolores es famosa por sus cañas, que ha perfeccionado a lo largo de los años desde sus inicios en 1908. A parte de su cerveza, esta taberna también ofrece pinchos y raciones de impresión, todo en un local que también por dentro está maravillosamente decorado.
6. Casa Labra
Una de las más longevas y emblemáticas de la capital, Casa Labra, junto a la Puerta del Sol, es famosa por sus tapas como los Soldaditos de Pavía o sus platos de Bacalao. Aunque su gran salón ya no está en funcionamiento, su zona de tapas se mantiene desde su inicio hace más de 150 años. Además, esta taberna tiene fama de ser el lugar donde Pablo Iglesias fundó el PSOE en 1879.
7. La Ardosa
La Ardosa es una taberna imprescindible para los amantes de la tortilla de patatas y la cerveza. Lleva funcionando desde 1892 y además de su tortilla al estilo del norte, ofrece una amplia variedad de tapas y raciones clásicas. Es ya un icono del Barrio de Malasaña.
8. El Doble
El Doble es otra cervecería imprescindible en el centro, que además tiene tapas y raciones fantásticas. El local es fácilmente reconocible por su fachada de azulejos en el exterior y su larga barra metálica en el interior. El nombre «El Doble» se refiere a sus generosos vasos de 40 centilitros. Lo podemos encontrar en la Calle Ponzano 58.
9. Bodegas Alfaro
Con 100 años de historia, esta taberna es famosa por su vermut de grifo, su barra inmutada, su salmorejo y su ambiente castizo. En pleno barrio de Lavapiés, el local de la Calle Ave María 10 es un trocito del Madrid del siglo pasado.
10. Bar Iberia
Conocido como «el bar de los taxistas», en este bar en la Glorieta de Ruiz Jiménez no encontrarás masas de turistas durante las 21 horas que está abierto. El bar Iberia es un «after hours» castizo, con sus tapas y cañas para comer o sus churros y café en vaso de desayuno.