«Esta noche, ¡a zorrear!»: el grito desde un balcón del delegado del Gobierno en Madrid antes del batacazo en Eurovisión

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, participó el pasado sábado en el «Orgullo rural de la Sierra» organizado por Las Navas, Lozoyuela y Sieteiglesias donde, desde un balcón, pronunció un discurso que culminó con «¡esta noche, a zorrear!», en un juego de palabras con la canción que horas más tarde representó a España en el festival de Eurovisión y que quedó en vigesimosegunda posición en la clasificación.

«Es un día importante porque nos recuerda que debemos seguir avanzando, que tenemos que celebrar todo lo que ya hemos avanzado pero debemos seguir avanzando. Tenemos que seguir peleando porque no vamos a abrir la puerta a ningún retroceso, tampoco en la Comunidad de Madrid», lanzó Martín, en referencia a la modificación de la ley trans y LGTBI que realizó el año pasado el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y que el Defensor del Pueblo ha denunciado ante el Tribunal Constitucional.

Unas palabras que censuró la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, afirmando que «mientras el delegado del PSOE habla desde la demagogia y la división, en la Comunidad de Madrid protegemos a los menores, pensamos en su interés superior y seguimos los criterios de las sociedades médicas y científicas».

Una postura que comparten madres de niños trans agrupadas en la Asociación Amanda, que, tras la admisión a trámite del Tribunal Constitucional del recurso contra la ley trans de Ángel Gabilondo la pasada semana, emitieron un comunicado en el que arremetieron con dureza contra el Defensor del Pueblo por considerar «inconstitucional» que los menores sean evaluados por especialistas de la salud mental antes de que se les administren bloqueadores de pubertad.

En concreto, el El Defensor del Pueblo ha impugnado el inciso del art. 14.2 aptdo b), de la ley trans madrileña que establece que: «para iniciar el tratamiento farmacológico será requisito necesario que previamente reciban apoyo de los profesionales de salud mental infanto-juvenil, mantenido durante todo el proceso y en el caso de que existiera comorbilidad será imprescindible un informe favorable del profesional que esté tratando al menor en dichas patologías».