Fiestas del Colegio San Agustín
La intrahistoria de la reyerta del Bernabéu: 20 años de normalidad interrumpidos por una noche de cuchillos largos
Pese a esta amarga noticia, la esencia de las fiestas permanece porque el espíritu del colegio San Agustín es mayor que unas simples atracciones
El colegio de San Agustín se preparaba como todos los años para sus fiestas. Semanas antes, se había celebrado el certamen artístico para ver quién iba a ilustrar la portada del programa de actividades, una tradición que se lleva realizando desde hace años. Alumnos, padres y profesores esperaban con ganas esta fecha tan esperada.
El centro desde hace más de 20 años ha mantenido una estrecha relación con los feriantes que se encargan de las atracciones hasta este miércoles que han roto su normalidad tras la reyerta entre ellos que dejó once heridos. Estas personas habrían discutido por un conflicto al ubicar sus puestos de las ferias.
La fama de estas fiestas es tal que a lo largo de sus tres días de celebración acoge a miles de personas que se acercan a disfrutar del buen ambiente que se respira. Un total de once atracciones dan vida a este espectáculo que pone el broche de oro al curso escolar. La música, el olor a churros y algodón dulce, las clásicas salchipapas (un bote de salchichas y patatas bañadas con tomate)... son muchos los recuerdos que tienen los antiguos alumnos...
Este evento tiene una gran popularidad entre los más jóvenes desde hace años. La galería de imágenes de la entrada del centro muestra como en los 70 se soltaban vaquillas y los más valientes salían a torearlas. Su prestigio regional no ha decaído con el paso del tiempo.
A las barracas les acompaña una carpa gigante con cientos de sillas para que la gente se pueda sentar; además de una veintena de puestos de dulces, tiro con escopeta, lanzamiento de dardos... Hace años se podía conseguir un pez junto a su pecera –que si duraba más de tres días era todo un logro–.
Fiestas en el Colegio San Agustín hace años
Estas fiestas escolares traen consigo el 'Baile de Gala' para los alumnos de 4º de la ESO y 1º de Bachillerato. Esta pequeña discoteca es uno de los momentos más especiales de este evento anual. Los alumnos sacan sus mejores trajes y vestidos y disfrutan de la música, que algunos prolongan en el 'postbaile de gala' en alguna capea perdida de Toledo.
Las fiestas son una oportunidad brillante para que antiguos alumnos se vuelvan a reencontrar con compañeros de clase e incluso con profesores. «¡Hombre, señor González Avanzini, qué alegría verle!», exclamaba el año pasado don Daniel, profesor de Lengua y Literatura. «¡Qué alegría veros! ¿qué es de vosotros?», preguntaba Luis Quirce, tutor de matemáticas.
Una de las atracciones del colegio San Agustín
Muchos profesores quedan con sus exalumnos para recordar anécdotas de cuando estaban en las aulas. «Santi, ¿te acuerdas cuándo nos explicabas las matemáticas con las cigalas y los centollos? o tú, Fátima, y esos comentarios de texto... y Marcelino con su famoso 'damas y caballeros...'», relataba un antiguo alumno el año pasado.
Uno de los momentos más especiales de las fiestas es la Salve Rociera que cantan los alumnos de 2º de Bachillerato en la escalinata del patio. Las luces se apagan y las linternas de los móviles copan todo el patio al son del himno a la virgen.
Preparativos de las fiestas del Colegio San Agustín
Los navajazos se llevan las atracciones
A principios de esta semana el patio se preparaba para acoger las atracciones, los camiones de los feriantes esperaban en las inmediaciones del colegio, y los más pequeños estaban impacientes por montarse en los coches de choque y comprar las tradicionales salchipapas.
Todo marchaba como estos años atrás hasta este martes, cuando una pelea entre los feriantes ha desvanecido todas las ilusiones de los alumnos. Una reyerta de más de 30 personas en la calle Padre Damián ponía en jaque al vecindario y a las fiestas del colegio.
Así lucían las fiestas del colegio San Agustín
La pelea se saldó con once heridos, cinco de ellos por arma blanca, y uno se encuentra potencialmente grave. Según relataban algunos testigos a El Debate, «varias personas de etnia gitana se enzarzaron en una discusión que ha terminado en pelea con navajazos de por medio».
De los heridos, uno presentó cortes en abdomen, otro en el pie, el tercero tuvo una semiamputación en el dedo de la mano y un cuarto sufrió varias heridas en la espalda. Todos ellos fueron trasladados al hospital tal y como apuntaron fuentes policiales a este medio.
Se practicaron más de 32 detenciones y se identificaron a 67 personas implicadas en la pelea, según los últimos datos aportados por la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El director del centro, el padre Idelfonso Trigueros, enviaba un comunicado a las familias este miércoles en el que condenaba la pelea entre los feriantes.
Efectivos del Samur y Policía han acudido al lugar de los hechos
«La vinculación con la empresa suministradora de dichos servicios ha quedado automáticamente anulada –después de más de 20 años de normalidad–. El colegio mantiene su programa de fiestas del cual iremos informando en los próximos días», señalaba en el escrito. Según ha podido saber El Debate, «habrá celebración, pero no atracciones».
No hay noticia más triste para un antiguo alumno que el colegio que le vio crecer se quede sin su seña de identidad. Pese a esta amarga noticia, la esencia de las fiestas permanece porque el espíritu del San Agustín es mayor que unas simples atracciones. Sé de seis antiguos alumnos que se pasarán este viernes a ver qué ambiente hay: Rodri, Carlos, Álvaro, Julio, Dani y este fiel servidor siguen esperando impacientes esta fecha.
