Esta es la piscina de Madrid que permitía el topless durante el franquismo y frecuentaba Ava Gardner

El PSOE de Madrid quiere que la Comunidad de Madrid declare Bien de Interés Patrimonial (BIP) la piscina del Club Stella, un lugar que «durante la dictadura, era de los pocos lugares de España donde las mujeres podían usar bikini e incluso hacer topless y que frecuentaba Ava Gardner».

Así lo defendió esta semana la socialista Adriana Moscoso en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, en la que describió este edificio, ubicado en la calle Arturo Soria de la capital y fácilmente reconocible desde la M-30, como un «ejemplo claro y raro en España y en Madrid de la arquitectura racionalista».

Se trata de una obra que fue construida en 1947 en la finca de Manuel Pérez-Vizcaíno y Pérez-Stella y es considerada una de las joyas arquitectónicas del Madrid moderno. En 2006 cerró al público y en 2011 el Ayuntamiento de Madrid incluyó el edificio principal de este lugar, de titularidad privada, dentro del catálogo de protección con un nivel 3, grado parcial. Además, el jardín está catalogado con un nivel de protección 2. Es decir, no se puede modificar sus fachadas o jardines.

Para la directora general de Patrimonio Cultural, Elena Hernando, esta protección «es suficiente», una opinión que no comparte el PSOE madrileño.

«Durante la dictadura el Club Estela era uno de los pocos lugares en España donde se podía respirar cierta libertad, donde se colaba una rendija de modernidad: las mujeres podían usar bikini, incluso hacer topless, Ava Gardner se paseaba en bañador y allí se daba cita el mundo cultural de la ciudad. Era un icono, una prueba de que se podía vivir de otra manera, con tolerancia y sin miedo. Ya solamente por eso no deberíamos permitir que se olvidase y que desapareciera», expuso Moscoso durante la citada comisión.

Por ello, quiere que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso la declare bien de interés patrimonial y, a partir de ahí, «iniciar los trámites que sean precisos para que o bien se restaure o bien pueda ser adquirida por el Ayuntamiento».

La socialista quiere que el Consistorio siga el «modelo de París» que, según recordó, «ha reabierto sus piscinas históricas, cubriendo dos necesidades, ampliar los servicios deportivos a la ciudadanía y preservar el patrimonio histórico de la ciudad».