Comunidad de Madrid
Ayuso gasta 19 millones en el nuevo centro de menas de Fuenlabrada que tendrá 4.000m2 y cerca de 100 plazas
18,7 millones de euros, 4.000 metros cuadrados y 96 plazas. Esos son los números del nuevo centro de menores extranjeros no acompañados (menas) que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso va a abrir de forma «inminente» en Fuenlabrada, a pesar de la negativa del alcalde socialista del municipio, Javier Ayala, y de Vox.
El Gobierno madrileño lleva tiempo alertando de la «caótica» política migratoria llevada a cabo por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, sin embargo, atiende a su «obligación legal y moral» de hacerse cargo de estas personas que, de forma ilegal, han llegado a España antes de cumplir la mayoría de edad.
Ante la inacción, denuncian desde la Puerta del Sol, del Gobierno central cuando el país tiene «las fronteras más permeables de la Unión Europea», Madrid continúa lidiando con la llegada de miles de menas, un total de 1.293 en lo que va de año, frente a los 1.300 de todo 2023. Así, se ha visto prácticamente en la obligación, según esgrimen desde el Ejecutivo madrileño, de levantar este nuevo centro en La Cantueña, ubicado en Fuenlabrada, porque sus centros están «colapsados».
Del presupuesto total de 18,7 millones de euros, aprobado este miércoles en el Consejo de Gobierno, 11,8 millones irán destinados a la gestión del centro y 6,9 millones para el acondicionamiento del inmueble. La duración del contrato se extenderá desde el próximo 1 de noviembre de 2024 hasta el 31 de octubre de 2026.
«Este recurso de primera acogida está diseñado para estudiar y valorar cada caso en su globalidad y proponer, si es necesario, la asunción de una medida de protección, así como orientar la intervención social más adecuada, promoviendo los tratamientos requeridos», explican desde el Gobierno autonómico.
Entre tanto, ahondan, el menor residirá de forma temporal en el centro de primera acogida donde tendrá cubiertas «todas las necesidades básicas». Uno de los recursos de que dispondrán los menas será la instrucción de los expedientes de aquellos sin referentes familiares que requieren una atención urgente e inmediata.
La obras de rehabilitación del inmueble se centran en las zonas comunes como las de formación, consigna, comedor o enfermería, así como dormitorios, zonas de baño y espacios para los educadores donde puedan desarrollar los programas de integración.
Críticas
Un centro de menas que no ha recibido buena acogida por parte del gobierno socialista de Fuenlabrada, a pesar de que es el PSOE el que quería reformar la ley de extranjería para obligar a las comunidades autónomas a acoger a estos menores por ley.
«Sobre el espacio de la Cantueña, la derecha quiere imponer un contenedor de menores sin dialogar con nosotros y saltándose las normas urbanísticas y el convenio por el que se cedió ese espacio. La Comunidad de Madrid debe sentarse con los ayuntamientos para buscar soluciones de manera coordinada y solidaria», fueron las palabras del alcalde el pasado mes de abril, cuando el Ejecutivo de Ayuso avanzó por primera vez su intención de llevar a cabo la reforma de esa instalación para poner un centro de menas.
Así, Javier Ayala ha judicializado el asunto porque, según argumenta, la Cantueña es un espacio que cedió el Ayuntamiento de Fuenlabrada a la Comunidad de Madrid con unos objetivos «claros» que eran «actividades que beneficien al municipio». Además, también va a denunciar que la adjudicación millonaria para acometer las obras se hizo de forma «urgente y prácticamente sin transparencia», según señaló en una entrevista el pasado 30 de junio con El Español.
«No estamos de acuerdo con este proyecto porque está aislado de centros urbanos, de recursos públicos y sin ningún tipo de estructura o de acciones sociales que vengan a complementarlo», resumió en ese mismo foro.
Por su parte, desde Vox tampoco aprueban esta edificación. Su portavoz en Fuenlabrada, Isabel Pérez Moñino, escribía este miércoles en sus redes sociales: «Promesas electorales de Ayuso en Fuenlabrada: el centro de salud que falta por construir en el barrio del Vivero desde hace años, terminar la construcción de colegios públicos inacabados, abrir la boca de metro prometida, hacer vivienda pública. Nada. Ese dinero para MENAs».
Además, el pasado mes de mayo también publicaba un vídeo donde pedía que los menas permanecieran «en sus países, con sus familias, sus tradiciones y sus costumbres».