El delegado del Gobierno hace tándem con el alcalde de Fuenlabrada contra el centro de menas: «Es una decisión inhumana»

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha hecho tándem con el alcalde de Fuenlabrada, el socialista Javier Ayala, contra el centro de menas que el Gobierno de la Comunidad de Madrid va a abrir en los próximos días en el municipio madrileño. «Es una decisión unilateral. Es una decisión inhumana con una única responsable: Isabel Díaz Ayuso», ha lanzado el delegado un día después de que el grupo socialista en el Ayuntamiento propusiera, en señal de protesta, que el centro reciba el nombre de la presidenta regional.

Una iniciativa que pilló del todo desprevenido al líder del PSOE-M, Juan Lobato, a quien Ayala no consultó a la hora de plantear esa iniciativa. Además, Lobato recordó al alcalde que el centro de menores extranjeros no acompañados es propiedad del Gobierno autonómico por lo que el Consistorio no tiene potestad para elegir su denominación, a pesar de que los socialistas gocen de mayoría absoluta en el Ayuntamiento fuenlabreño.

Así las cosas, este martes el alcalde ha aparecido junto al delegado del Gobierno en la celebración del 25 aniversario de la Entidad Cobo Calleja. Una aparición conjunta de la que se pueden extraer dobles lecturas en un contexto en el que el liderazgo de Lobato atraviesa una acentuada crisis interna en la que los nombres de Ayala y Martín suenan como posibles competidores.

«Abrir un macrocentro de menores en mitad de un polígono industrial va en contra de la voluntad de vecinos, empresarios, tejido social e instituciones pero, sobre todo, va en contra de los intereses de los niños y niñas», ha lanzado el delegado ante los medios de comunicación, mientras que Ayala le ha pedido a Ayuso que «recapacite».

«No te lo dice sólo este alcalde, te lo dicen los vecinos y vecinas de Fuenlabrada, te lo dicen los empresarios y autónomos, te lo desaconseja la Unión Europea y hoy te lo dice también el delegado del Gobierno», ha apostillado el alcalde de Fuenlabrada.

Por su parte, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de Madrid, Ana Dávila, ha calificado de «ridícula» la actuación tanto de Ayala como de Martín ante «una crisis migratoria gravísima, con más de 1.800 menores atendidos en ocho meses». «Es un tema muy serio y está costando miles de vidas, dejen de utilizar a los menores», ha concluido, visiblemente contrariada, en sus redes sociales.