Así luce el extraordinario Convento de las Comendadoras en Madrid tras permanecer cerrado 24 años
El templo reabre sus puertas tras todas las actuaciones de consolidación y reparación de la cúpula y las torres
La Iglesia de Santiago el Mayor en el Convento de las Comendadoras en Madrid luce una imagen renovada tras más de 20 años de restauración. Este miércoles este inmueble, ubicado en la plaza de las Comendadoras, abre sus puertas tras este periodo de obras y manos de pintura. Este espacio el único convento de Madrid que se conserva integro. Fue fundado en 1584 por Íñigo Zapata Cárdenas y su esposa como sede de la Orden de Santiago en Madrid, pero las obras no se iniciaron hasta 1667.
Se encargaron las obras a José del Olmo y su hermano Manuel, que planearon un convento de planta rectangular e iglesia de planta de cruz griega cuyos brazos terminan en hornacinas.
El elemento más destacado del conjunto es la cúpula, que se asienta sobre grandes pilares achaflanados y pechinas decoradas con la Cruz de Santiago.
La decoración interior se resuelve con pilastras pareadas y cajeadas que se prolongan en la cúpula y en los cuartos de esfera de los brazos. La entrada se realiza a través de un nártex con pórtico tripartito de arcos de medio punto.
La situación económica provocó que las obras fueran a ritmo lento, pero en 1675 la iglesia estaba casi concluida a falta de las cubiertas. En 1745 Moradillo proyectó la nueva Sacristía de los Caballeros, espacio de gran belleza y un cuidado clasicismo dieciochesco.
Hacia 1753, Francisco Sabatini realizó una reestructuración del convento, uniendo las diversas casas en que estaba distribuido hasta entonces. El coro sobre el ingreso es obra de Narciso Pascual y Colomer.
Obras de restauración
En el año 2000, se destinaron 3.500 millones de pesetas para restaurar una serie de pinturas y la sillería del coro. También se atrajeron los restos de la fundadora de las Comendadoras de Santiago, que estaba enterrada en una iglesia de Valladolid.
Nueve años más tarde, en 2009 se aprobaron dos millones para la consolidación estructural de la iglesia, zaguán y torres del convento.
Las actuaciones incluyeron el control arqueológico, trabajos de consolidación de la estructura portante de la cubierta de la cúpula central, del entramado de madera de las cubiertas de los cuatro ábsides, de forjados y conexión con muros perimetrales, de encuentro entre muros perpendiculares y fachadas.
Asimismo, se reparó las fisuras existentes, el ábside del altar mayor, y el acabado con revoco tradicional en toda la parte alta y exterior de la iglesia.
Un año después, se restauró la sacristía del convento y la iglesia dado que sufrió un leve terremoto que causó daños sobre todo a una de las torres.
La última restauración ha tenido lugar en el 2020. El Ministerio de Transportes destinó 4,3 millones de euros para abordar trabajos de consolidación estructural y restauración de la iglesia, el zaguán y las torres.
Estas actuaciones daban continuidad a todo lo que se iba realizando hasta el momento. Se restauraron las instalaciones necesarias para la puesta en uso, mantenimiento y conservación de toda la zona dañada.
En esta intervención se instaló la subestación eléctrica y cuarto de calderas con conexiones a las instalaciones ya ejecutadas.
Además, se restauraron y decoraron los acabados en el interior de la iglesia, las capillas, criptas y nártex (pórticos o atrios), y se realizaron un núcleo de aseos y dependencias para visitantes.