Madrid garantiza a los estudiantes de FP de especialidades sanitarias sus prácticas
La consejería de Educación ha firmado un convenio con el Servicio Madrileño de Salud para que sea una realidad
La Consejería de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid y el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) han firmado un convenio para asegurar las prácticas a los estudiantes de Formación Profesional en centros públicos de especialidades sanitarias. La duración del acuerdo es de cuatro años y afecta al ciclo básico, al medio, al superior y a los cursos de especialización.
El convenio ha sido anunciado este lunes por el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, durante su visita al instituto público San Juan de la Cruz, en el municipio de Pozuelo de Alarcón, que cuenta con una amplia oferta educativa en este ámbito. «Estamos muy satisfechos» ha comentado Viciana, y ha recordado que las prácticas son «absolutamente necesarias para titular».
El Sermas comunicará a la consejería de Educación las plazas disponibles en estos ámbitos para hacer prácticas y, desde la Consejería, se realizará la asignación, según ha detallado el consejero. «Se asigna un coordinador, tanto en el Sermas como en la Consejería, y tutores para cada uno de los alumnos», ha añadido.
Roces con el Gobierno
Viciana ha acusado al Gobierno central de «perjudicar la realización de las prácticas» por dos razones. La primera, por la cotización de las prácticas. La medida entró en vigor el 1 de enero de este año y afecta a más de medio millón de estudiantes.
El consejero aseguró que «ahuyenta al sector privado y a las empresas que, de manera altruista y voluntaria, acogen a alumnos en prácticas», ha expresado Viciana.
La cotización a la Seguridad Social de los estudiantes de Formación Profesional en prácticas costará a las comunidades autónomas en torno a 18 euros al año por alumno a partir de 2025, según los datos que facilitó el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.
Por otro lado, la segunda razón es la Ley de Formación Profesional la cual obliga a hacer prácticas durante el primer curso. «Esto supone más presión para las empresas y que los alumnos pueden llegar sin tener unos conocimientos mínimos», señaló Viciana.