La pesadilla de un hotel okupa de Madrid: 6.000 metros cuadrados convertidos en escenario de reyertas y asesinatos
Según los datos del catastro, el edificio se construyó en el año 2009 y la parcela donde se levanta tiene una superficie de 11.243 metros cuadrados
El hotel okupa de San Blas se ha convertido en un punto negro en este mes de noviembre. En menos de un mes han tenido lugar tres trágicos sucesos que se ha saldado con varios detenidos y dos personas muertas. El primer altercado tuvo lugar el día 5 y se trató de una reyerta a machetazos entre jóvenes. La Policía Nacional detuvo a seis chicos, uno de ellos menor de edad, por agredir a otro.
El suceso tuvo lugar a las 17:00 horas en el mencionado hotel okupa que se ubica en la calle Lola Flores, 5, en el distrito de San Blas, en Madrid. En la pelea se vieron involucrados hasta una docena de jóvenes que sacaron machetes para defenderse.
El segundo conflicto tuvo lugar en la tarde del domingo, 24 de noviembre, cuando un hombre asesinó a otro cortándole el cuello tras discutir por un partido de fútbol. La víctima, un chico colombiano de 36 años, acudió al hotel okupa para pasar la mañana con unos amigos.
Los okupas son aficionados del Deportivo de Cali que sufrieron un ataque por parte del equipo rival, el América de Cali, estos últimos provocaron a los 'huéspedes' y cuando salió la víctima le asestaron un corte en el cuello.
Hasta el lugar de los hechos acudieron en ambulancia los sanitarios del Samur-Protección Civil, que a su llegada no pudieron hacer nada por la víctima y confirmaron su fallecimiento por las graves heridas.
Agentes de la Policía Científica y del Grupo V de Homicidios se han hecho cargo de la investigación. Los primeros indicios revelan que el suceso no tiene que ver con bandas latinas ni grupos organizados.
El último altercado ha ocurrido este lunes cuando una mujer de 25 años moría por inhalación de humo proveniente de un generador de energía. La víctima habría sufrido un paro cardiorrespiratorio como consecuencia de respirar el humo.
Los sanitarios del Samur-PC llegaron hasta el lugar de los hechos para continuar con las maniobras avanzadas, aunque era demasiado tarde, ya que solo pudieron confirmar el fallecimiento de la mujer.
Los okupas han relatado que todas las familias que viven allí corren peligro, «pero la necesidad es grande». Además, muchos ellos tienen sus trabajos y «contribuyen con la Seguridad Social, pero en España los alquileres son muy caros».
Según los datos del catastro, el hotel okupa se construyó en el año 2009 y la parcela donde se levanta tiene una superficie de 11.243 metros cuadrados, de los cuales 6.602 m² son del inmueble.
El edificio se divide en cinco plantas y en la actualidad luce un aspecto poco cuidado. Muchas ventanas no tienen cristales y han sido tapiadas, la ropa luce en la fachada principal del inmueble y en el patio interior hay unas chabolas donde viven varias personas.
Los okupas no tienen electricidad porque hace unos años la empresa propietaria del hotel les cortó la luz y ahora dependen de varios generadores. Entre los 'huéspedes' hay niños que cada mañana van a sus respectivos colegios.