La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Presidencia, Miguel Ángel GarcíaEuropa Press

El Gobierno de Ayuso no cree en las casualidades tras los robos a abogados de su pareja y señala una operación de Estado contra ella

Este lunes se conocían tres entradas no autorizadas en las viviendas de dos de los abogados del novio de Isabel Díaz Ayuso

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha valorado el robo de un ordenador y la entrada en dos casas de los abogados de la pareja de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Así, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad, Miguel Ángel García Martín, ha afirmado que no cree «demasiado en las casualidades, es una opinión personal, yo sí creo que ha habido una operación de Estado para desgastar a un rival político y ahora estos robos están bajo investigación judicial».

En este sentido, ha señalado que «desde luego pone de manifiesto es la inseguridad que estamos viviendo los españoles».

«Creo que todo lo que estamos conociendo no es grave simplemente porque se salte la ley desde el Gobierno, es grave porque nos deja desprotegidos a todos los ciudadanos», ha expresado García Martín.

Al hilo, ha asegurado que los españoles se sienten «desprotegidos» con un fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que es «es capaz de revelar datos secretos y es capaz de ponerse al servicio del Gobierno para tratar de poner la maquinaria del fango en marcha».

Este lunes se conocían tres entradas no autorizadas en las viviendas de dos de los abogados del novio de Isabel Díaz Ayuso y del arquitecto que se encargó del proyecto técnico para la reforma del piso que comparte la pareja, en el madrileño barrio de Chamberí.

La Guardia Civil investiga las denuncias presentadas por los letrados Carlos Neira, encargado de la causa tributaria de cuya negociación con la Fiscalía derivó la imputación por revelación de secretos de Álvaro García Ortiz; y, Guadalupe Sánchez, asesora jurídica del empresario Alberto González Amador.

El primero de ellos pudo grabar a tres hombres encapuchados accediendo al interior de uno de sus inmuebles, a través de las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones.

Se trataría de una segunda vivienda en el que no permanece de manera diaria pero donde sí pasa largas estancias de vacaciones y razón por la cual no ha tenido que lamentar la ausencia de ningún elemento tecnológico de trabajo.

A diferencia de su caso, a la abogada Sánchez sí le sustrajeron el ordenador portátil, un Macbook Air que utilizaba de manera habitual para su trabajo, tras entrar en su domicilio el pasado 10 de enero. En dicha ocasión la jurista interpuso una primera denuncia que, más tarde, el pasado viernes, decidió ampliar en comisaria, para que se rastreasen nuevos datos.