Enrique Ruiz Escudero, sobre los fallecidos en residencias: «Hicimos lo máximo que se podía hacer»

Enrique Ruiz Escudero, exconsejero de Sanidad de la Comunidad de MadridValentina Yusty

Entrevista a Ruiz Escudero, exconsejero de Sanidad de Madrid

«La gestión que hizo Sánchez de la covid fue nefasta en todos los sentidos»

  • El que fuera consejero de Sanidad repasa cómo fue la gestión de la pandemia cuando se cumplen cinco años del inicio de la primera ola en España

El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Enrique Ruiz Escudero hace balance en una entrevista con El Debate de cómo fue gestionar desde primera línea la pandemia del covid-19 cuando se cumplen cinco años del inicio de la primera ola.

Aunque hace tiempo que abandonó sus responsabilidades al frente de la cartera que ahora lidera Fátima Matute y ya han pasado cinco años desde aquel aciago marzo de 2020, Ruiz Escudero recuerda a la perfección como fueron los meses más complicados de su trayectoria política y cómo el Gobierno de Pedro Sánchez trató continuamente de torpedear su gestión. Además, sentencia que el Gobierno liderado por Isabel Díaz Ayuso hizo «lo máximo que se podía hacer desde el punto de vista humano y material» para salvar la vida de los ancianos de las residencias.

—Han pasado cinco años ya de la pandemia y usted ya no está en la Consejería de Sanidad. Con la perspectiva del tiempo y del espacio, ¿qué balance hace de la gestión que hizo Madrid?

— Yo creo que Madrid estuvo a la altura de lo que es vivir una pandemia de una gravedad extrema, especialmente en su inicio. Desde el punto de vista sanitario, se puso a prueba a nuestro sistema de manera muy intensa. No hay que olvidar que nosotros tuvimos que actuar bajo un único mando, sanidad pública y privada. Habitualmente tenemos 13.000 camas y llegamos a 24.000, triplicamos la UCIs, duplicamos los puestos de urgencia. Se puso todo el sistema a combatir un virus del que, al principio, sólo teníamos parcialmente el diagnóstico. No podíamos llegar a toda la población y creo que Madrid respondió por sus profesionales y por la responsabilidad de los madrileños. Creo que, viéndolo con la distancia, Madrid estuvo a la altura y, sobre todo, con un Gobierno que jugaba a la contra desde el inicio de la pandemia, que también hizo que las cosas se pusieran más difíciles.

—¿En qué cree que es en lo que más acertó el Gobierno de la Comunidad de Madrid y qué se podría haber hecho mejor?

—Creo que entendimos mejor el virus que el Gobierno. Durante toda la pandemia, su única idea era que cerrar era bueno y abrir era malo. Conceptos muy poco flexibles y poco ágiles. Nosotros creo que supimos adelantarnos, contábamos con un grupo de expertos que se formó desde el inicio, que nos fue acompañando en todas las decisiones. Por ejemplo, Madrid fue la primera que dijo que esto era muy peligroso. El día 8 de marzo, cuando ellos salían a manifestarse, cuando decían que el machismo mataba más que el coronavirus, nosotros ya habíamos cerrado las residencias y le dijimos al Gobierno que íbamos a cerrar la educación y lo que se ve aquí es que el Gobierno se movió porque se movía Madrid.

El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Enrique Ruiz Escudero

El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Enrique Ruiz EscuderoEl Debate

—¿Qué opina de la gestión que hizo el Gobierno de Pedro Sánchez de la pandemia?

—Fue una gestión nefasta en todos los sentidos. Fue tremendamente negligente en muchas ocasiones. Teníamos el peor gobierno en el peor momento. Voy a poner un ejemplo muy claro que fue la compra de mascarillas. Es curioso que un gobierno que renuncia el 4 de marzo a la compra centralizada, el día 10 de marzo anuncia en el Consejo Interterritorial que va a comprar mascarillas y que las va a traer el 17, y el 19 dice que ya podemos comprar todas. El señor Illa mintió en la Comisión de Investigación del Senado diciendo que no había prohibido a las comunidades autónomas comprar material cuando nosotros lo vivimos, con incautación del material y aquello en esos momentos era tremendamente trágico porque era no dar material para los profesionales, a la población... Fue algo que marcó toda la pandemia. Y lo más grave de todo, que es que estaban montando una trama para forrarse con la venta de mascarillas.

—¿Cómo vivieron esa confrontación constante con el Gobierno de Sánchez?

—Fue una situación muy, muy compleja. El punto álgido de esa batalla fue cuando Madrid, a raíz de poner en marcha la estrategia de tests de antígenos y las zonas básicas de salud, comenzamos a tener mucho mayor control sobre lo que ocurría en la pandemia. Justo en ese momento, tras el verano de 2020 que había sido complicado, Madrid iba en claro descenso, mientras que el resto iban en ascenso. Ahí se produjo la reunión entre Sánchez y Ayuso y cometieron la fechoría de obligarnos a perimetrar Madrid cuando nosotros habíamos comprobado que era totalmente contraproducente. Aquel momento fue el más grave de todos. A partir de ahí detectamos que el Gobierno proyectaba todo su odio hacia Madrid por la negligencia que había cometido durante todo ese tiempo. No nos olvidemos que hablaron de un grupo de expertos que no existió en ningún momento.

—Según la izquierda, 7.291 ancianos murieron en residencias de Madrid sin derivación hospitalaria. ¿Qué le dice a usted esa cifra y qué le parece que constantemente la oposición se la eche en cara a Díaz Ayuso?

—Detrás de cada una de esos números hay un fallecido, una familia y una tragedia que merecen todo el respeto. No se puede retorcer el dolor como lo está haciendo la izquierda permanentemente, incluido el Gobierno de Sánchez. Yo puedo entender el dolor por perder a un familiar, pero tengo que decir que nosotros hicimos lo máximo que se podía hacer desde el punto de vista humano y material para llegar al mayor número de personas, estuviesen donde estuviesen. No sólo había que pensar en las residencias, también en los hogares y en cualquier lugar. Esa era nuestra misión.

Además, tengo que decir que con las cifras hay que ser muy riguroso. Que una persona fallezca en una pandemia requiere todo el respeto por parte de la Administración, sobre todo en determinar cuál ha sido la causa de su muerte. Y cuando se produce en una pandemia hay que valorarlo especialmente. Primero, con el certificado de defunción, que es cuando el médico determina cuál ha sido la causa, luego por el Registro Civil y, después, por el informe que hace Sanidad mortuoria. Con todo eso en cuenta, el dato que da el Gobierno de España a través del INE de fallecidos entre enero y julio de 2020 por covid fue de 4.143 personas. Por lo tanto, jugar con los datos me parece tremendo, porque, insisto, que detrás de cada uno de ellos hay una familia.

El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Enrique Ruiz Escudero

El exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid Enrique Ruiz EscuderoEl Debate

El esfuerzo que se hizo desde un punto de vista asistencial fue tremendo a todos los niveles. Duplicar las camas hasta llegar a las 24.000, triplicar las UCIs llegando a 2.000, generar recursos como fue el hospital de IFEMA, por donde pasaron casi 4.000 madrileños o los hoteles medicalizados por los que pasaron otros 4.500. Se hizo un esfuerzo sobrehumano. A través del SUMMA se hicieron 35.200 traslados, de los que más de 65 % eran de personas de más de 70 años. Se hizo todo el esfuerzo, 11.200 personas fueron trasladadas de residencias al hospital.

—Se cuentan por decenas las causas archivadas contra el Gobierno de Madrid por la gestión de las residencias.

—Hay 60 archivos de denuncias sobre residencias. Además, la estrategia que pusimos en marcha fue avalada por diez sociedades científicas, la más significativa, la Sociedad Española de Geriatría, que dijo que Madrid siempre había contado con un geriatra para establecer cuál era el criterio clínico para trasladar a los pacientes. Incluso la propia fiscal superior de la Comunidad de Madrid dijo que se habían puesto todos los recursos para tratar de dar la máxima respuesta para todas las personas.

Me parece tremenda esa utilización permanente del dolor por parte de la izquierda. Pero bueno, nosotros, insisto, hicimos lo máximo que se podía hacer en aquel momento.

—¿Por qué se habla tanto de los fallecidos en residencias de Madrid pero no en otras comunidades autónomas?

—Sería un buen ejercicio porque la tasa de fallecidos en residencias en Madrid de enero a junio de 2020, según el INE, es la quinta de España, están por delante regiones como Cataluña o Aragón. Hay cuatro comunidades por delante de Madrid con esos datos. Protocolos tenía Aragón, tenía Cataluña, tenían muchas comunidades pero sólo hay que fijarse en Madrid. Nosotros no tendríamos ningún problema en hacer un estudio de qué ocurrió en la pandemia a cualquier nivel. Precisamente, actuamos siempre con toda la transparencia, cosa que no hizo el Gobierno, que todavía no ha determinado el número total de fallecidos en la pandemia.

—Ahora que ya han pasado cinco años, ¿cree que a la sociedad le ha quedado alguna secuela? ¿Cómo cree que está a día de hoy?

—El impacto que ha tenido ha sido terrible. Tendemos a olvidar lo más negativo pero creo que hay que obtener un aprendizaje, algo que no ha hecho este Gobierno porque no ha hecho ninguna autocrítica de lo que ocurrió, conociendo el nivel de corrupción que hubo en un momento tan crítico. El capítulo de la compra de mascarillas fue terrorífico. Hay un dato que no quiero dejar de dar porque cuando se nos prohibió a las comunidades comprar material, nosotros, a partir del 19, abrimos un corredor seguro para traerlo. Trajimos 24 aviones con más de 2.000 toneladas de material, principalmente mascarillas, e hicimos un esfuerzo económico de 98 millones de euros para traer unas 40 millones de mascarillas. El Gobierno de Sánchez gastó 557 millones en los dos meses más graves de 2020 y si eso lo traducimos a lo que compró Madrid -aunque ellos decían que compraban más barato- son más de 200 millones de mascarillas que todavía no sabemos dónde están. No sabemos cuáles fueron los criterios de reparto, no sabemos si hay actas de recepción del material, no sabemos si hay actas de destrucción de material.

—¿Cree que la pandemia, más allá de toda la tragedia humana, sirvió a Ayuso para consolidarse como la figura política que es hoy en día?

—Cuando fue elegida candidata las encuestas le daban 22 diputados y ahora estamos en 70, una cifra que ha ocurrido con la pandemia de por medio. Tomamos decisiones que nos convirtieron en un referente a nivel internacional. Hay que recordar que medios de 140 países se hicieron eco. Recibíamos permanentemente peticiones de entrevistas de medios de otros países para preguntar exactamente qué es lo que pasaba en Madrid. Entiendo que esa gestión algo habrá influido en que el perfil de la presidencia no sea sólo autonómico -que lo es, con mucha fuerza- sino, también nacional e incluso internacional, esa es la realidad. Algo tuvo que influir la gestión de la pandemia para llegar a esos niveles. Yo creo que para eso están los gobernantes, cuando hay un reto, tratar de asumirlo los mejor posible, tratar de dar soluciones y, sobre todo y lo más importante, que te avalen. Y, en este caso, los madrileños han avalado el proyecto de Isabel Díaz Ayuso.

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