Ayuntamiento de Madrid
La soñada Puerta del Sol de Almeida: con toldos, sin árboles y una fuente inspirada en Italia
Desde el área de Obras están trabajando para que estos elementos sean, desde el punto de vista estético y patrimonial, acordes a las exigencias de un Bien de Interés Cultural
La Puerta del Sol es uno de los enclaves más importantes de Madrid. Su transformación ha ido ligada a la vida de la capital, en los últimos años esta céntrica plaza ha notado un cambio radical en cuanto a su peatonalización y falta de arbolado. Además, se le suma que las estatuas han cambiado de ubicación y que en breves lucirá varios toldos para dar sombra a los madrileños y turistas que pasen por la zona.
Estas obras se ejecutaron con el objetivo de «mejorar el espacio público de la zona y eliminar el tráfico rodado». Tras varios siglos de historia, la céntrica plaza se peatonalizaba por completo, prohibiendo la circulación de vehículos y el estacionamiento de aquellos de reparto.
Otro elemento que se eliminó fueron los maceteros y los árboles porque se quería recuperar el espíritu de ser una zona de paso y no estancial. Desde el Ayuntamiento se barajó la idea de su instalación, pero los técnicos la rechazaron por varios motivos.
Debajo de la Puerta del Sol hay una gran losa de hormigón de 20 centímetros muy cerca de la superficie que impide que se desarrollen zonas verdes en este punto de la capital. La única opción era que se hubiese desarrollado en el 10 % restante.
La idea quedó descartada porque «no tenía sentido realizar una inversión para una porción tan reducida del recinto», señalaron desde el Ayuntamiento de Madrid. En cuanto a los maceteros, también se descartó su colocación porque dificultan las intervenciones policiales.
El cuerpo de Policía solicitó que la Puerta del Sol fuese un espacio lo más transitable posible y sin obstáculos. El objetivo era convertir Sol en un recinto lo más diáfano posible.
La actual plaza está pavimentada con piezas de granito de diferentes formas y tonalidades y los adoquines tienen un espesor suficiente para minimizar su deterioro y rotura con el paso del tiempo.
Esta alineación de bancos integra además las escaleras de acceso al Metro y en sus dos extremos se ha instalado las estatuas de la Mariblanca (en el extremo de la calle Arenal) y el Oso y el Madroño (en el extremo de la calle Alcalá).
Fin a las obras de remodelación
Historia de la Puerta del Sol: de ser las afueras de Madrid a convertirse en el centro de España
Las esculturas de la Puerta del Sol sufrieron ligeros cambios. Las antiguas fuentes que presidían la plaza fueron sustituidas por una con forma ovalada que acoge la estatua ecuestre de Carlos III a la que los turistas tiran monedas para que se cumplan sus deseos, como en la Fontana di Trevi.
Además, los quioscos fueron agrupados en dos extremos mediante unos nuevos pabellones de vidrio con forma de racimo de unidades circulares pegadas unas a otras. Esta obra faraónica supuso una inversión de 10,7 millones de euros.
Los toldos en Sol
El próximo elemento que quiere incluir el alcalde José Luis Martínez Almeida en Sol son los toldos. Desde el área de Obras están trabajando para que estos elementos sean desde el punto de vista estético y patrimonial, acordes a las exigencias de un Bien de Interés Cultural.
El alcalde Martínez-Almeida explicaba esta semana que «estamos trabajando con la Comisión Local de Patrimonio Histórico para que los toldos puedan llegar y confío en que podamos alcanzar una solución lo antes posible para poder colocar estos elementos».
En esta línea se mostraba esperanzado y comentaba que «no los doy por perdidos porque tenemos la capacidad de poder hacerlo». Este proyecto tiene reservado una partida de 308.000 euros, según apuntan las cuentas para este 2024.
El plan del Consistorio es crear una estructura auxiliar de carácter no permanente que permita la instalación de toldos sobre el paseo semicircular norte de la plaza y sobre los nuevos bancos. Este dispositivo tendrá carácter efímero y reversible, de manera que se instale solamente durante los meses de más calor.
La propuesta contempla una serie de mástiles de acero inoxidable anclados en los nuevos bancos de granito a través de tubos roscados que permitan su instalación y desinstalación.