Placa de Largo Caballero en la plaza de Chamberí
El PSOE reclama la placa de Largo Caballero en Madrid y se olvida de la cacería a las consideradas «franquistas»
Los socialistas llaman a cumplir de inmediato las dos sentencias del TSJM que ordenan su recolocación
El Partido Socialista en el Ayuntamiento de Madrid ha reclamado que se reponga la placa dedicada a Francisco Largo Caballero cumpliendo «de inmediato» la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Sin embargo, pasa por alto la cacería que tuvo lugar durante el mandato de Manuela Carmena a decenas de calles por considerarlas «franquistas».
Este jueves, el grupo municipal socialista ha presentado una proposición idéntica a la que entregaron en noviembre de 2023 después de que el TSJM confirmara la nulidad del acuerdo que acabó con la retirada de la placa.
El PSOE recuerda que la placa conmemorativa aparece como grado 2 de protección histórica en el Catálogo de Elementos Singulares de Madrid. Los socialistas llaman a cumplir de inmediato las dos sentencias del TSJM.
La proposición ha salido adelante con votos a favor del PSOE y Más Madrid, el Partido Popular se abstuvo, mientras que Vox votó en contra. Los portavoces municipales expusieron sus puntos de vista.
Así, desde el PSOE apelaron a cumplir con lo dictado por la Justicia y respetar el legado de «uno de los políticos más relevantes de la historia de España». Por su parte, Más Madrid compartió esta opinión y añadió «que el día en que se recoloque la placa todos los partidos políticos deberían acudir al acto».
El PP se mostró contrariado por la sentencia, pero explicó «que siempre hay que cumplir con las sentencias, aunque no nos guste lo dictado». Vox, por su parte, criticó la figura de Largo Caballero, quien «estuvo detrás de cientos de donaciones de oro a Rusia y la matanza de Paracuellos del Jarama».
Vistazo de la retirada de la placa de Largo Caballero
El Ayuntamiento de Madrid, la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces y el Grupo Municipal Vox presentaron recursos de apelación contra la sentencia inicial.
El fallo del TSJM desestimó los recursos de apelación presentados confirmando la resolución apelada e imponiendo a los recurrentes, por partes iguales, las costas procesales de esta segunda instancia, con un máximo de 3.000 euros.
El Ayuntamiento argumentaba que se había producido una errónea interpretación de la normativa aplicable, en particular del artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, sentido contrario al recurso de apelación presentado por el Grupo Municipal Socialista, entonces con Pepu Hernández al frente.
El PSOE argumentaba que el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento se acompañaba de un expediente administrativo «que no ha tenido mínimamente en cuenta, ni consultado, los que condujeron a la denominación de las calles o a la colocación de la lápida a Largo Caballero».
También recordó el PSOE que la placa a Largo Caballero fue acordada por el Ayuntamiento de Madrid el 20 de mayo de 1980 a instancia de la UCD y fue aprobada por unanimidad.
Placa de Largo Caballero en la plaza de Chamberí
Cacería a las franquistas
El PSOE madrileño ha ignorado la cacería que hizo la izquierda hace un par de años, cuando durante el mandato de Manuela Carmena se aprobó en un pleno que se cambiarían 52 calles y plazas de Madrid por considerarlas «franquistas» al ensalzar a personas o acontecimientos relacionados con la dictadura.
Vías como Capitán Haya o la plaza del Caudillo desaparecieron del callejero de Madrid tras 48 años de la muerte de Francisco Franco. Uno de los portavoces de Izquierda Unidad, Mauricio Valiente, indicaba que con esta medida «ahora la ciudad sería más justa».
El objetivo que se señaló el 29 de abril de 2017, fecha de la aprobación en el pleno, era sustituir los nombres de 52 calles «con simbología franquista» por el «de otras personas e instituciones que representan valores educativos, de paz y democráticos».
Retirada de la placa de la calle del general Millán Astray
La propuesta salió adelante con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos. Por su parte, el Partido Popular se abstuvo acerca de la cuestión.
Ante esta situación, la Fundación Francisco Franco (FNFF) recurrió los cambios de nombre de las calles de Madrid. El Supremo contempló la propuesta, pero finalmente la rechazó.
La Justicia alegó que «más allá de su figura para alcanzar a la preservación de su legado […] supondría expandir el ámbito de la legitimación activa a una pluralidad de ámbitos sectoriales ilimitados».
Además, señaló que la institución «no ponía de manifiesto en qué consistía el beneficio que le ocasionaba el mantenimiento del nombre de las calles y tampoco identificaba qué utilidad o provecho concreto se derivaría de tal anulación para la recurrente».
