Un Aberri Eguna electoral, marcado por la radicalización de PNV para evitar el sorpasso de Bildu
Los nacionalistas han dado protagonismo a la independencia para evitar mayor fuga de votos a los de Otegi
«Hay un riesgo porque vistas las últimas declaraciones, tengo claro que el señor Otxandiano (candidato de Bildu) es independentista y que el proyecto de Bildu es independentista. E Imanol Pradales (candidato del PNV) también ha reconocido que es independentista. Por lo tanto tienen el mismo objetivo, la independencia de Euskadi, y por qué no lo van a atar a través de un Gobierno», advirtió el candidato socialista a las elecciones vascas, Eneko Andueza en febrero.
Esa es la gran pelea que se ha abierto en la precampaña electoral vasca en vísperas del gran día del nacionalismo vasco, el Aberri Eguna (Día de la Patria) que cada año se celebra el Domingo de Resurrección.
A tres semanas de las elecciones
Tradicionalmente se denomina a Bildu como partido «independentista» y al PNV como partido «nacionalista». Pero a una semana de que comience la campaña electoral y a tres de que tengan lugar los comicios, todas las encuestas hablan de un «empate técnico» entre las dos formaciones cuando hace cuatro años la diferencia del PNV con Bildu fue de 10 escaños y 100.000 votos.
Por este motivo, al PNV le ha entrado el miedo a un 'sorpasso' de los independentistas y ha radicalizado su discurso. Quiere evitar a toda costa una fuga mayor de votos hacia Bildu.
«Me siento solo vasco. Estoy de acuerdo con la independencia de Euskadi», ha afirmado el candidato del PNV en varias ocasiones a lo largo de esta precampaña. «El Estado español, inmaduro democráticamente, sigue sin abordar la plurinacionalidad ni reconocer los hechos nacionales diferenciales», afirma el PNV en el manifiesto que se leerá este domingo en el Aberri Eguna.
El PNV remarca que puede decirse que los vascos son «cada día más Nación, más 'sujeto político', que lleva adelante su proyección como pueblo y que pretende tejer lazos comunes de convivencia y respeto a cada cual desde Baiona (Francia) hasta la Ribera (Navarra)», reforzados «por un idioma que se recupera y fortalece buscando su oficialidad real en todo el territorio del euskera, y también en foros institucionales de la UE».
A la altura de Otegi
Se trata de un discurso más radicalizado que en otros Aberri Eguna, donde los nacionalistas se sentían más cómodos tanto en su relación con el resto de España como con el pacto de Gobierno con los socialistas que llevan a cabo en el País Vasco desde hace décadas.
Para el PNV, la independencia «es una demanda que no caduca y que deberá ser abordada sin maximalismos, pero también sin vetos que impidan un consenso amplio». Unas palabras que prácticamente coinciden nada más y nada menos que con Arnaldo Otegi, gran líder de Bildu por mucho que hayan puesto a Otxandiano como candidato.
«No tenemos ansiedad, no tenemos una excesiva prisa, pero nosotros creemos que recuperar la estatalidad para los vascos es la mejor garantía para resolver los problemas que tenemos los vascos», afirmó Otegi también en vísperas del Aberri Eguna que, como cada año, celebrarán en Pamplona, la capital de Navarra.
Cada vez menos diferencia de votos pero también menos disparidad de discurso entre PNV y Bildu. Porque los jeltzales (los del PNV) no quieren que se les escapen más votos que den la vuelta al resultado electoral y despierten la tentación de los socialistas de apoyar al partido más votado y que éste sea Bildu. Al fin y al cabo, en el Congreso de los Diputados tan imprescindible es el apoyo de Bildu como el del PNV para que Pedro Sánchez continúe siendo presidente del Gobierno.