Sánchez acelera las transferencias al País Vasco para afianzar el apoyo del PNV

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lendakari Imanol Pradales presidirán el próximo 6 de noviembre la comisión bilateral para acelerar y culminar transferencias pendientes al País Vasco. Sánchez trata de afianzarse así el apoyo del nacionalismo vasco es un momento de gran debilidad del Gobierno, acosado por los escándalos de corrupción. La fragilidad de sus apoyos, que se ha explicitado en las últimas votaciones que ha perdido en el Congreso de los Diputados, le obligan a tratar de amarrar a sus principales socios.

Fuentes de Moncloa han informado de la concreción de esta fecha, pendiente de su inclusión en las agendas oficiales de ambos mandatarios desde que se reunieran en Madrid el pasado mes de septiembre.

Madrid acogerá la comisión bilateral, que, como recuerdan las fuentes gubernamentales, pretende «avanzar en la agenda de cooperación entre los gobierno central y vasco y en el traspaso de las competencias pendientes del Estatuto de Gernika».

Es lo que pidió en Moncloa Pradales cuando se entrevistó con Sánchez el pasado 20 de septiembre, el inicio de la ronda de entrevistas que el jefe del Ejecutivo ha ido celebrando desde entonces con los presidentes y presidentas autonómicos.

El lendakari afirmó entonces a la prensa, tras la entrevista con el líder del PSOE, que había pactado una agenda con el fin de marcar el trato bilateral de transferencias pendientes.

Así, según lo acordado por los mandatarios, antes de que acabe 2024 las administraciones central y vasca tendrán que haber impulsado la llegada del AVE al País Vasco y la conexión con Navarra.

Sería la punta de lanza de un primer bloque en el que se encuentran, además, la gestión del litoral, autorización del trabajo de extranjeros, salvamento marítimo, meteorología, centro de verificación de maquinaria, fondo de protección de la cinematografía y pesca recreativa.

Según palabras de Pradales cuando estuvo en Moncloa, a finales de 2025 habría de cerrarse «la carpeta de cuestiones pendientes del Estatuto», como el régimen económico de la Seguridad Social, las políticas pasivas de empleo o la gestión de puertos y aeropuertos,

Sobre el régimen económico de la Seguridad Social, una de las áreas de gestión más relevantes de la lista de transferencias pendientes, el Gobierno Vasco ha comenzado a trabajar. Su previsión es plantear una propuesta antes de que finalice el año.

En Vitoria, fuentes de la presidencia vasca han incidido en que durante la comisión también se hablará de la «agenda de cooperación» entre los gobiernos. Para Pradales, por tanto, el objetivo del órgano bilateral es «imprimir un nuevo ritmo, una nueva dinámica a la relación España-Euskadi».

Además, la culminación de las transferencias pendientes es uno de los puntos del acuerdo programático que firmaron ambos partidos para formalizar el nuevo Ejecutivo vasco. En el Congreso, el PNV es uno de los aliados principales del PSOE.

En ese punto del acuerdo que permitió un nuevo Gobierno en Vitoria consta el plazo durante el que habrán de formalizarse las transferencias: dos años desde la investidura de Pedro Sánchez, que fue en 2023. Son 29 esas competencias pendientes de transferir a Euskadi recogidas en el Estatuto de Gernika.