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Elecciones vascasPablo Ojer

De quien realmente no se fía el PNV es de Pedro Sánchez y teme que le haga «una pamplonada»

Los socialistas tienen como socios imprescindibles a nacionalistas y abertzales, pero Bildu tiene más influencia que el PNV

Pedro Sánchez y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, firmando el pacto de legislaturaEFE

Por más veces que el candidato socialista a las elecciones vascas, Eneko Andueza, reitere que no quiere saber nada de apoyar a un candidato de Bildu, el PNV de quien realmente no se fía es del líder nacional de los socialistas, Pedro Sánchez. Así, el candidato nacionalista, Imanol Pradales, no oculta su temor a que Sánchez le haga «una pamplonada», es decir, no solo que apoye, sino que facilite un gobierno de Bildu. Porque también en Pamplona los socialistas negaban una y otra vez que respaldarían a los abertzales y el 28 de diciembre votaron a favor del alcalde de Bildu, Joseba Asirón.

En una entrevista en Onda Vasca, recogida por Europa Press, el candidato nacionalista ha reconocido que le «preocupan los cambios de opinión» de Pedro Sánchez, «que es quien manda en el PSOE», y que pueda «tener la tentación de hacer una 'pamplonada'», en referencia al apoyo dado por los socialistas a EH Bildu para alcanzar la alcaldía de la capital navarra.

Eneko Andueza ha reiterado una y otra vez que no pondrán de presidente vasco a nadie de Bildu. Incluso insistió en una entrevista concedida a este periódico. Pero los socialistas no solo han entregado la alcaldía de Pamplona a Bildu sino que han pactado los Presupuestos de la capital navarra y también los de la propia Comunidad Foral.

Los socialistas necesitan los seis votos de Bildu en el Congreso de los Diputados. Son un voto más que los que tiene el PNV y un enfado de los abertzales también podría comprometer el apoyo de ERC, amigos íntimos de los de Otegi.

Menos ideología

El pasado mes de octubre, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ya advirtió que la pasada legislatura hubo «una legislación con demasiados tintes ideológicos» y ahora hay que ir a posiciones «más consensuadas» y «más centradas».

Sin embargo, Sánchez no da muestras de esa moderación que le reclaman los nacionalistas. Gestos como la visita de Sánchez al Valle de los Caídos en claro intento de ideologización de la política cuando le vienen mal dadas a los socialistas, el miedo al «que viene la derecha» en el que se enmarca del PNV no ayuda a la tranquilidad de los nacionalistas.

Pero el colmo llegó el pasado mes de mayo, cuando se aprobó la Ley de Vivienda que ahora ha recurrido el Gobierno Vasco ante el Tribunal Constitucional. Esta ley fue una imposición de Bildu y ERC. Y los nacionalistas trataron por todos los medios de que esta ley se transformara. Incluso después de aprobada.

El pasado 25 de febrero, el Gobierno vasco, en el que se encuentra también el PSE, recurrió la Ley. Ganó el gesto de Pedro Sánchez hacia Bildu, lo que ha hecho temblar la confianza de los nacionalistas hacia los socialistas.