Debate electoral en TVE
El PNV se niega a garantizar que no pactará con Bildu en un debate entre algodones mutuos
La mayor discusión se ha dado precisamente entre los socios de Gobierno: PNV y PSE
Tan solo se pronunció las siglas de ETA en una ocasión y la amnistía o la autodeterminación ni se mencionó
Un debate entre algodones es el que se vivió la noche de este lunes en Televisión Española entre las siete principales formaciones que se presentan a las elecciones vascas que tendrán lugar el 21 de abril.
Ninguno de los siete partidos quiso mojarse demasiado ni atacarse apenas entre ellos, lo que muestra la incertidumbre que existe en la clase política vasca sobre cuáles serán los resultados finales de estas elecciones.
El Partido Nacionalista Vasco ni tan siquiera se ha querido pronunciar sobre un posible pacto postelectoral con Bildu, tal y como pidió hace unas semanas la formación de Otegi. «Ya he dicho que será muy difícil pactar con Bildu, es casi imposible», es el único acercamiento a esa negativa que ha pronunciado el representante del PNV, Joseba Díez Antxustegi.
Porque ni el PNV ni Bildu se atrevieron enviar a este debate en la televisión española a los candidatos, Imanol Pradales y Pello Otxandiano respectivamente y se han limitado a mandar a segundas filas, por temor a que una metedura de pata de los líderes de las formaciones incline el empate técnico que anuncian las encuestas electorales entre estas dos fuerzas independentistas.
De hecho, la mayor y única discusión que se produjo en todo el debate se dio precisamente entre los dos partidos que sustentan el Ejecutivo vasco, el PNV y el PSE, y que todo señala que se repetirá tras la convocatoria electoral. Se produjo cuando el candidato socialista le pidió al representante del PNV que dijera expresamente que no pactaría con Bildu el día 22. Joseba Díez Antxustegi no lo dijo.
Ausencia de política nacional
Los siete partidos políticos se negaron a dejarse arrastrar por la política nacional y centraron todas las intervenciones en la política vasca, apenas hubo alusiones a la política nacional salvo cuando el representante del PNV le recordó al candidato socialista, Eneko Andueza, que ante su negativa a respaldar a Bildu, «la última palabra la tiene siempre Pedro Sánchez».
Pero las siete fuerzas políticas también se han dejado arrastrar por la estrategia de blanqueamiento que Bildu está desarrollando en esta campaña electoral y tan solo se ha pronunciado en una ocasión las siglas de ETA cuando esta organización terrorista es la culpable de que 180.000 vascos que tuvieron que salir de Euskadi no puedan votar en estas elecciones. Pero tampoco se pronunció ni una sola vez la palabra «amnistía» ni la palabra «autodeterminación».
Tan solo se salieron de las fronteras vascas cuando la representante de Bildu, Nerea Kortajarena, puso de ejemplo los gobiernos de Pamplona y de Navarra como muestra de que «es necesaria la cooperación entre diferentes», en un claro lazo a esa propuesta lanzada de formar una gran coalición nacionalistas independentista que ya propuso Arnaldo Otegi. No en valde, el voto del PNV y de Bildu podría suponer el 80% de los escaños del Parlamento Vasco, según las encuestas.