Casa Real
El Rey pide ante Sánchez y la embajadora de Venezuela «respeto a la voluntad popular libremente expresada»
Don Felipe reitera «el compromiso firme» de España con la OTAN y, en clave nacional, ha hablado de «casi cinco décadas de democracia»
El Rey se ha referido este jueves al «respeto a la voluntad popular libremente expresada en procesos electorales democráticos». Don Felipe no ha mencionado expresamente a Venezuela -a pesar de haber citado catástrofes ocurridas en todo el planeta-, pero ha hecho estas afirmaciones en unos momentos en los que todo el mundo tiene puestos los ojos en el país hispanoamericano, donde Nicolás Maduro debe traspasar mañana el poder al presidente electo, Edmundo González Urrutia, claro vencedor de las elecciones celebradas el pasado 28 de julio.
Don Felipe ha dirigido estas palabras en la recepción que ha ofrecido, junto a la Reina, al Cuerpo Diplomático representado en España. A la recepción también han asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y la embajadora de Venezuela en España, Gladys Gutiérrez, quien abandonó España el pasado septiembre, cuando fue llamada a consultas por Maduro, pero después regresó discretamente a Madrid sin que se anunciara su vuelta. Casi todo lo que tiene ver con Venezuela transcurre en la más absoluta opacidad.
Compromiso con la OTAN
En su discurso, el Rey también ha reiterado «el compromiso firme de nuestro país con la Alianza Atlántica, en un año en que la Cumbre de la OTAN, celebrada precisamente en Washington, ha servido para reforzar el papel clave de la organización para la defensa de la seguridad, la estabilidad y la paz».
Don Felipe ha calificado el escenario internacional como «desafiante», «complejo e inestable» y, en clave nacional, ha hablado de «casi cinco décadas de democracia», sin alusión alguna a los 50 años sin Franco. En este sentido, ha afirmado: «Este es el sentido que da España a su política exterior: ejercemos la diplomacia para alcanzar la paz en todos los rincones del mundo. La sociedad española, asentada en casi cinco décadas de democracia, sabe que la tolerancia y el respeto son los únicos pilares sobre los que se puede construir el futuro».