El ingrediente secreto de David Muñoz para la paella que enfada a los valencianos

Tener cuatro estrellas Michelin no está exento de polémica. Si no, que se lo digan a David Muñoz, que se ha ganado el odio de multitud de usuarios en redes sociales por el gesto mostrado en su última receta de Instagram. El chef preparó el pasado domingo una paella para comer con su familia y aprovechó el buen tiempo para grabar paso a paso cómo la hacía.

Comenzó la recete sofriendo mole negro para después preparar un sofrito junto a una salmorreta de chiles ahumados. Después añadía rovellons y una generosa cantidad de arroz, incorporado después del caldo. A mitad de cocción, además, decidía incorporar también perdiz en escabeche de hierba de limón, huevas de trucha y níscalos.

Por extraños que puedan parecer este listado de ingredientes, el vídeo, que tiene más de 1,7 millones de reproducciones no ha generado polémica por ellos, sino por el toque final que da el chef.

«Rallar chocolate negro sobre la paella caliente. Que se funda, suelte su grasa y se adhiera como un guante a los granos de arroz... El contraste con las huevas de trucha y la perdiz en escabeche no es de este mundo. Esta paella no tiene explicación posible; la vida puede ser maravillosa», escribe Muñoz en la publicación.

De esta forma, Muñoz bautiza su plato como una paella achocolatada de escabeche de perdiz a la toledana, níscalos y mole negro, un tipo de salsa mexicana que combina chiles y especias. «Una fantasía de paella viajera con un equilibrio imposible de contrastes», explica. «Me fascina concebir la paella como un lienzo en blanco como nexo de unión de influencias y sabores, como construir un plato desde cero, que cuente historias de viajes, de riesgo creativo y de productos que se complementan en su conjunto».

La reacción de los usuarios no se ha hecho esperar y, mientras algunos apuntaban enfadados a que aquello no se lo podía denominar paella –«No vengas por Valencia que te damos lo que te mereces»–, otros hacían uso del humor y aseguraban que le echarían «chococrispis», «Colacao a soplidos» o directamente chocolate a la taza para que quede caldoso y puedan mojar unos churros. «Está bien así te ahorras hacer el postre», apuntaba de forma jocosa otro de los usuarios.