Día Nacional de Mónaco
El ranking de las Mónaco: los mejores estilismos de la familia Grimaldi
¿Anuncio del licor Sandeman o película Los Otros?
10 han sido 10, los particulares estilismos de las Grimaldi en el día Nacional de Mónaco. Aparece el plantel de princesas, hijas y esposas de príncipes. Y hay de todo, Chanel bien llevado, Chanel mal llevado. O disfraces de Sandeman, el cartel de las carreteras españolas. Ensalada de estilos para el día grande. Ranking de aciertos.
Beatrice Borromeo. De Dior, porque está en nómina. Con conjunto rojo de falda midi y chaqueta estilo Bar, ceñida a la cintura y sombrero de campana abierto, muy al aire de Monsieur Dior en los años 50. Impecable, retro, guapísima.
Carolina de Mónaco. De traje de tweed rosa y fiel a Chanel. Condecoraciones y discreción. Sombrero años 50, muy como hay que ir.
Carlota de Mónaco. También de Chanel, puesto que trabaja como su imagen a menudo. Abrigo de tweed en tonos grises y rosas. Tocado con pequeña redecilla. Impecable aunque sorprendentemente clásica para sus apariciones estelares. Se lleva el estilo vintage claramente.
Tatiana Santo Domingo. De negro, cargado, con falda de pliegue y sombrero que la hacía desaparecer. Elegante pero muy oscura. La sombra de la parca vestida en plan caro, eso sí.
Alexandra de Hannover. Como salida de la pelicula Los Otros, casi arrastra su abrigo, pelo muy oscuro y felpa negra. Daba miedito.
Sandeman, el hombre del anuncio de la capa. Charlene, para dar la nota, escogió una capa blanca casi hasta el suelo que recordaba al anuncio de esta bebida en las carreteras de España. En versión blanca y con sombrero de ala ancha. Estilismo muy de los que cortó de cuajo el marqués de Esquilache en la época de Carlos III. Destartalada. Un modelo de Akris con broche de diamantes.
Estefanía, de burdeos y a juego de color con la pequeña Gabriella. Una oficinista de los años 90 con foulard incluído. Sin sombrero ni tocado pero con rostro renovado.
Pauline Ducruet, con traje de pantalón de su propia marca en tono marrón. Corriente.
Marie Chevallier, la esposa de Louis Ducruet, con un abrigo que no le cerraba y unos zapatos de tiras que le cortaban la circulación. Si se va a posar junto a la Borromeo, mejor abstenerse de este tipo de riesgos.
Camille Gottlieb, hija pequeña de Estefanía. Escogió un traje blanco de falda y chaqueta de Chanel, auténtico no cabe duda, pero corto por delante y largo por detrás. Un despropósito para la marca parisina. Lo que hacen la percha y el garbo.