La discreción de Mary de Dinamarca en su noche más difícil

El Príncipe Federico de Dinamarca miraba ayer a Mary con cariño, con una excesiva obnubilación y admiración. Ella, nada. Ante las noticias de una posible escapada romántica de Federico, la princesa Mary supo lucir calmada y escoger un atuendo discreto que para nada indicaba que quisiese epatar.

Su falda verde es un vestido reciclado de la colección Conscious de H&M de hace varios años que ha llevado ya en tres o cuatro ocasiones con anterioridad. Lo escogió en 2018 para una cena oficial en Finlandia y de nuevo en 2021 en la entrega de premios Kronprinsparrets, que quiere decir, premios de los príncipes herederos, un acto que protagonizan Mary y Federico de modo anual.

Comienza a ser una tradición la customización de prendas de vestir, su uso en repetidas ocasiones y la modificación de prendas complejas, convirtiéndolas en otras más sencillas. El top negro, cruzado y fruncido, con escote bardot, utilizado igualmente con anterioridad, era favorecedor y destacaba su silueta.

Los stilettos, de 10,5 centímetros de Gianvito Rossi, uno de sus zapateros habituales. Y como guiño a España, país que los recibía ayer en la cena «de vuelta» de la gala inicial, un discreto bolso de mano de Massimo Dutti negro. Unos pendientes de brillantes fueron la única joya notoria que escogió, combinados a la perfección con un recogido bajo. Una lección de sobriedad y tranquilidad en una noche complicada.