El Príncipe Christian de Dinamarca
El nuevo traspié de Christian de Dinamarca
El futuro Rey tiene un físico algo destartalado y su gorrito de estilo marinero resultaba ridículo y poco favorecedor
Christian de Dinamarca, que este año ha cumplido su mayoría de edad, justo cuando su padre ha subido al trono en plena polémica romántica, tiene un físico algo destartalado. Además, sus peinados y sombreros no le acompañan.
En su confirmación hace unos meses, llevaba la raya en medio decimonónica de un Oscar Wilde principesco, la misma que le acompaña habitualmente e incluso a la renuncia del trono de su abuela la Reina Margarita en favor de su padre, Federico. Un estilo con bucles laterales que francamente no le favorece y ensancha aún más su cara.
No han tenido los hijos de Mary y Federico el físico de los hijos de Joaquín, el segundo hijo de la Reina Margarita de Dinamarca. Margarita, la única fea en una casa de tres hermanas guapas (ella, Benedicta y Ana María de Grecia), tuvo un primogénito corriente y un segundo hijo físicamente espectacular. Al primero, ni lo reconocían los viandantes ni los taxis en sus ruleos por Madrid. Joaquín en cambio, por su estatura y sus rasgos, siempre llamó la atención.
Christian dinamarca
Los hijos de Joaquín, especialmente los que tuvo con Alexandra Manley, su primera mujer, son los espectaculares Nicolas y Félix, modelos y monumentos nacionales a los que su abuelita ha despojado del título de príncipes porque si. Si a ella le hubiesen hecho lo mismo…Christian, al lado de estos chicos de rasgos finos y elegantes es un poco gañán de Tasmania, con cara poco definida, versión femenina de «mamá Mary» y papadini al canto.
En su graduación del instituto, posó Christian con sus padres y hermanos. El joven heredero al trono, llevaba una camisola de señor de la tercera edad en viaje a Miami y, lo peor, un gorrito de estilo marinero, ridículo y poco favorecedor que en su instituto sirve de birrete de graduación. ¡La mère que le père!, que estilismos tienen los daneses. Christian parecía más bien un repartidor de leche inglés, que va en consonancia con su origen, un cobrador de autobuses o un gendarme francés venido a menos. Regalo de una profesora, el gorrito llevaba bordado en la visera el nombre del heredero, Christian Valdemar. Que luego no intenten que se case con nuestra Sofía, porque va a ser que no.
