
La familia real monegasca, junto a Bianca Li y Christian Louboutin
Moda
Los siete mejor vestidos del Baile de la Rosa
Este es nuestro particular ranking de peor a mejor vestidos
La 69ª edición del Baile de la Rosa de Montecarlo ha contado de nuevo, ya que Karl Lagerfeld no está, de Christian Louboutin como director creativo del acto. La inspiración de este año, una horterada de colores de Caribe y música de reggaeton, se ha denominado El Baile de la Rosa al atardecer y ha tenido lugar en la sala des Étoiles del Sporting Club de MonteCarlo. Afortunadamente, al único al que se le ha ocurrido seguir el peligroso hilo conductor de la fiesta ha sido al atrevido Christian Louboutin. Este es nuestro particular ranking de peor a mejor vestidos.
7. Christian Louboutin. Por ser creativo no se puede permitir lo que le de la gana. Con un pantalón estrecho de esmoquin que reposaba demasiado en sus pies, unos zapatos tricolor de cordones infumables y una chaqueta de flores de un tejido de bata comprada en el chino de la esquina, lo peor fue su osadía de haber llevado un gorro compañero de flores que a la postre regaló a Alberto de Mónaco, quien disimuladamente se deshizo de semejante joya. Riesgos de contar con aprendices de Dalí.

Christian Louboutin
6. Alexandra de Hannover. Aunque muy mejorada y retocada bajo la batuta de su madre, la princesa casi nunca acierta. Esta vez se ha pasado con la fantasía de Barbie-princesa, con un vestido color rosa obra del genial Giambattista Valli para su costura de esta primavera que no le favorecía. Ni discreta, ni elegante, con una piel blanquísima, escogió un modelo cruce entre el vestido de cortinas de Escarlata O’Hara, las mesas camilla de las casas de Villaorejilla del Sordete y un vestido de la Princesa Prometida. Mangas caídas a los lados, palabra de honor mostrando su ramplón frutero, fruncido de la zona del cuerpo, cenefa de bordados a la cadera y sobrefaldas con volumen en tul rosa con efecto vaporoso. Esta chica no se conoce o no se acepta.

Alexandra of Hanover

Charlene de Mónaco
4. Carlota Casiraghi. A menudo la mejor vestida y siempre bellísima, la princesa este año ha quedado parca con un modelo de su eterno Chanel. En negro y con escote redondo, falda en doble capa con transparencias y corsé-joya de cristales, la pieza no le favorecía especialmente.

Charlotte Casiraghi y Beatrice Boromeo
3. Carolina de Mónaco. Se decantó por el blanco, al contrario que las demás asistentes, con un vestido de escote asimétrico, bordados plateados y línea de gran caída. Destacó su gran broche en forma de racimo del tamaño de una mano, el Reed Stomacher de Chaumet que tuvo a bien regalarle su adorado Karl Lagerfeld y que, elaborada en 1893 la compró en subasta el diseñador alemán. Impecable, pero el tono y el corte no favorecía a su color personal ni su cabello/peinado.

Carolina de Mónaco
2. Tatiana Santo Domingo. Con un atuendo lleno de color, corte oriental y bien ejecutado, la esposa de Andrea Casiraghi acertó plenamente con este vestido de Erdem con el que iba muy favorecida. Tatiana Santo Domingo llegó más guapa que nunca con un recogido que despejaba su rostro y un vestido en un tono coral metalizado conestampado de claveles, silueta asimétrica, broches y lazo gigante en el hombro. Acertadísima.

Tatiana Santo Domingo
1. Beatrice Borromeo. La esposa de Pierre Casiraghi acudió sola pero del brazo de su cuñada Charlotte para evitar suspicacias sobre posibles crisis. Con un precioso vestido con capa de Dior del año 2020, escote en V, falda plisada y mangas semitransparentes, reinó de facto en Montecarlo.

Beatrice Borromeo