Oysho presenta en La Coruña el nuevo concepto de tienda con el que quiere conquistar el mundo
Tras ocho meses de obras, reabre este miércoles con la nueva línea de moda athleisure que aúna ocio y deporte
El número 14 de la plaza de Lugo, en La Coruña, amaneció, esta mañana, con varios curiosos detenidos frente al escaparate de la nueva tienda de Oysho. Tras ocho meses cerrada, el espacio se ha sometido a una profunda reforma y se ha ampliado con 150 metros más de superficie de uso, con un total de 540 construidos y 340 de utilidad comercial. Este miércoles, abrirá sus puertas, y los coruñeses podrán conocer la nueva línea de moda athleisure que aúna ocio y deporte. De esta forma, renuncian de forma definitiva a la venta de ropa interior.
Además del propi producto, el proyecto concede gran importancia a la decoración y el interiorismo. Reina la arquitectura contemporánea y el uso de materiales naturales sin perder la esencia original del edificio al mantener sus pilares de forja, zócalos de granito y los grandes ventanales con arcadas de piedra.
Responsables del proyecto, durante la presentación del local, han explicado que el diseño interior se despliega en tres áreas diferenciadas para que el cliente pueda «disfrutar de una experiencia integral de compra».
En la primera sala los coruñeses podrán descubrir la colección de ski y après-ski, «con prendas que se elevan a través de un muro curvo que le da carácter al espacio, conecta con el exterior y mejora la exposición de los productos».
Una instalación visual de los artistas digitales Les Fantômes conecta con la sala de Studio, donde se encuentran las propuestas de yoga, pilates y fitness: los best sellers de la marca. Desde la compañía explican que, gracias a la innovación en sus tejidos y cortes, los tops y leggings se ajustan perfectamente a cada movimiento, aportando soporte y comodidad en todo momento. En la tercera zona, donde se encuentran las cajas y los probadores, el bloque de tierra recupera su protagonismo, generando al usuario en una atmósfera cálida y agradable.
Para esa presentación del producto juega también un papel importante la distribución. «Hemos subido los leggins para ilustrar esa importancia», destacan desde el equipo de Oysho, desde donde también subrayan la diferente arquitectura entre la sala inicial, con las colecciones de ski y montaña ahora en invierno, y la parte de estudio y leggins.
La reforma de plaza de Lugo es la primera que ha realizado la marca y el concepto se exportará a las 417 tiendas que Oysho tiene repartidas por el mundo. La próxima será una ubicada en Milán, que estrenará imagen la próxima semana.