La segunda vida del antiguo Ministerio de la Guerra británico desde el que Churchill firmó su gesta

El hotel mejor situado para contemplar la comitiva de la coronación del Rey Carlos III de Inglaterra y todo ese extraordinario despliegue de pompa británica que medio mundo espera, no podía dejar pasar semejante oportunidad histórica. Aunque el nuevo Hotel Raffles de Londres tenía previsto abrir a finales de 2022, la complejidad de convertir la antigua sede de la Oficina de Guerra en uno de los más suntuosos y mejores hoteles y conjuntos residenciales de Europa ha prolongado las obras hasta tal punto que la pregunta que estaba en el aire en ciertos círculos londinenses no era otra que si, tras siete años de costosas reformas, llegarían o no a tiempo para la ceremonia del próximo 6 de mayo, pues últimamente se barajaba una fecha más próxima al verano. La cuestión no es baladí teniendo en cuenta el magnífico emplazamiento en Whitehall de Raffles The OWO, nombre oficial del hotel que toma la abreviatura del histórico edificio donde se emplaza, Old War Office. Las obras avanzan ahora a toda máquina en esta arteria emblemática de Londres que une Trafalgar Square con el Parlamento de Westminster y el Big Ben. Una avenida plagada de edificios oficiales, como las sedes de los Ministerios del Tesoro o Sanidad, por la que discurrirá la comitiva real. Un alto cargo de Accor, grupo francés al que pertenece la marca de lujo Raffles, ha despejado dudas esta semana a un medio de comunicación parisino: The OWO abrirá sus puertas para el histórico acontecimiento. Es previsible, en todo caso, que se trate de una apertura parcial y se espera con impaciencia saber si se abrirán las reservas para el público en general o por motivos de seguridad y proximidad, el hotel será reservado por Buckingham para acoger a miembros de las delegaciones oficiales.

Accor, el principal grupo hotelero de Europa, llega a la competitiva plaza del lujo londinense con el «timing» perfecto y dispuesto a asombrar en la Corte de San James. Para ello ha elegido llevar al Reino Unido por primera vez la marca más exclusiva de su porfolio hotelero, Raffles, adquirida por Accor en 2015 y que hunde sus raíces en el histórico hotel homónimo de Singapur inaugurado en 1887, todo un símbolo de la época colonial británica y un hotel realmente delicioso, hoy gestionado por el grupo francés. Curioso bucle de la historia que el nombre de Raffles, creador del puerto de Singapur y artífice del imperio británico de extremo Oriente, vuelva de esta manera al corazón político de la «pérfida Albión».

El nuevo buque insignia de Accor, emplazado en pleno centro de Londres, contará con 120 habitaciones y suites y 85 residencias privadas ubicadas en el monumental edificio concluido por el arquitecto William Young a principios del siglo XX en un estilo eduardiano clásico. Cerrado en 1996, sirvió como sede de la Oficina de Guerra durante las dos contiendas mundiales y entre sus ilustres «residentes» figuran Winston Churchill y Ian Fleming. De monumentales dimensiones, llegó a tener más de 1.100 despachos y salas de diferentes usos. Sus zonas más emblemáticas y nobles, como la escalera principal, las lámparas de araña, los suelos de parqué y mosaico, techos de escayola y otros elementos, se han tratado con el máximo respeto y en su recuperación han trabajado cientos de artesanos. Accor ha confiado en el arquitecto perfecto para semejante cometido, con insuperables credenciales a la hora de poner al día edificios históricos: el francés Thierry Despont, encargado, entre otros, de la renovación de la Estatua de la Libertad y del Ritz de París.

La reconversión en hotel y complejo residencial de lujo de la antigua Oficina de Guerra fue anunciada hace ya bastante tiempo, cuando el Gobierno británico saco a subasta pública el inmueble por su costoso mantenimiento y como manera de obtener liquidez. El edificio fue adquirido en 2016 por 350 millones de libras bajo la fórmula de arrendamiento durante 250 años por el grupo Hinduja y el español OHL, que en junio de 2021 vendió su 49 % a su socio indio, único propietario actual del inmueble. Los hermanos Hinduja, con un vasto conglomerado de empresas de diferentes sectores y más de 200.000 empleados, figuran en el tercer puesto de hombres más ricos de la India. Esta es su primera incursión en el ámbito hotelero.

Empresarios asiáticos y americanos han adquirido un buen número de las 85 residencias puestas en venta en el complejo, que contarán con servicios exclusivos del hotel como mayordomos, concierges, personal shopers, etc. El hotel contará con nueve restaurantes y tres bares (incluido uno en una de las azoteas más espectaculares de la ciudad), asesorados naturalmente por chef y bartenders de renombre mundial. El tri estrellado chef Mauro Colagreco estará al frente del restaurante italiano Paper Moon. No faltará, obviamente, la gastronomía francesa: Café Lapérouse, cuya dirección en París, dentro del Hôtel de la Marine, se ha convertido desde su apertura en 2021 en uno de los lugares más chic de la ciudad. Por el momento no se han desvelado más nombres del resto de las opciones de restauración.

El hotel contará con un lujoso spa Guerlain, el primero en Londres, mientras que la marca de bienestar Pillar supervisará los programas de formación y salud. Y para completar el paquete, los huéspedes tendrán a su disposición una piscina cubierta de 20 metros, una piscina revitalizante, saunas y salas de vapor, así como un gimnasio de última generación y un estudio de movimiento.

Las suites principales del Raffles London estarán situadas en las estancias más históricas del edificio, que antiguamente fueron oficinas de influyentes líderes políticos y militares, como Winston Churchill o David Lloyd George. Algunas de ellas estarán situadas en las torrecillas esquineras del edificio, desde las que sus huéspedes disfrutarán de unas vistas inigualables de Horse Guards y las impresionantes 57 hectáreas de St. James's Park. El Old War Office inspiró a Ian Fleming para escribir algunos de los pasajes de la famosa serie de James Bond, después de trabajar como oficial de enlace clave entre la Oficina de Guerra y el Servicio de Inteligencia Naval británico. El edificio apareció en varias películas de la saga OO7, como Skyfall, Spectre, Licencia para matar, Octopussy y, más recientemente, Sin tiempo para morir. ¿Hará su aparición estelar en el hotel el día de la Coronación como cuando acompañó a la Reina Isabel II en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres? Lo que, en todo caso, no se descarta es que se tome un gin-tonic en alguno de sus espléndidos bares, naturalmente, al servicio de su Majestad.