No solo es uno de los pueblos más bonitos de España, Mojácar es un paraíso los doce meses del año. Uno de los enclaves del Mediterráneo que no deja indiferente a nadie, no solo como destino turístico, sino por todo lo que tiene que ofrecer: carisma, diversidad, belleza, además de descanso, naturaleza, ocio, tradición y una gastronomía de altura.