Vistas al Peñón de Ifach, en Calpe, Alicante
La ciudad de España en la que quieren trabajar todos los funcionarios de la UE
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) se sitúa en Alicante y cuenta con canchas de baloncesto y de tenis, un restaurante de lujo y ventanales con vistas al mar Mediterráneo
Existe una oficina de la Unión Europea en la que todos quieren trabajar, pero no se halla en la gris y lluviosa Bruselas.
Se trata de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y es la agencia más atractiva y deseable para los funcionarios europeos, por su emplazamiento idílico: se encuentra nada más y nada menos que en la ciudad de Alicante.
Situada en plena Costa Blanca española, la agencia goza de una ubicación tranquila y soleada, en una ciudad de fácil movilidad y vida apacible. Su sede se encuentra en un modernísimo edificio de la Avenida de Europa (lógicamente), y cuenta con vistas de suelo a techo al mar Mediterráneo y un balcón para disfrutarlas plenamente.
Pero no todo es coser y cantar en esta bucólica oficina, ya que la agencia está a punto de cobrar mucha más importancia dentro del marco europeo, en el ámbito de disputas tecnológicas globales. La EUIPO es una de las mayores agencias de la UE, con un presupuesto anual de alrededor de 455 millones de euros y aproximadamente 1,200 empleados.
Se autofinancia, generando ingresos a través de los registros de marcas. Esto le permite añadir más lujos a su ya de por si paradisiaca oficina, que ya cuenta con vistas al mar y acceso tanto a campos deportivos de lujo, como a un restaurante elegante.
La EUIPO se financia a través de las tasas de registro de marcas, que pueden costar desde alrededor de 850 euros hasta varios miles de euros, dependiendo del tipo de protección legal buscada. Y con más de 174,000 solicitudes de marcas presentadas solo el año pasado, los ingresos se acumulan rápidamente.
La agencia ha invertido su dinero en una cancha de baloncesto pintada de azul con estrellas de la UE formando el círculo central. También tienen un campo de fútbol que mejora la moral de los empleados. Reseñas de Google alaban sus instalaciones, con un usuario diciendo que «es un lugar excelente para trabajar, con gimnasio, canchas de tenis y más…». Otro agregó: «Arquitectónicamente elegante, funcional y con unas vistas espectaculares sobre el mar».
Su restaurante ofrece menús personalizados con platos como carpaccio de pulpo y ternera cocida lentamente con jugo de trufa, para entretener a los visitantes de las instituciones de la UE, a las oficinas de propiedad intelectual de los estados miembros y al ocasional periodista que llega a la provincia costera española, conocida por sus vinos, calzado de lujo y casas de vacaciones.
La labor de la EUIPO
Hasta ahora, el personal ha estado haciendo su trabajo en un entorno lujoso y en relativa paz. Pero la calma no durará para siempre: la agencia podría estar a punto de obtener más autoridad para entrar en una guerra global de patentes, donde las mayores economías del mundo, así como gigantes corporativos como Qualcomm, Ericsson y Nokia, se disputan quién se beneficia de las nuevas tecnologías.
Se espera que la agencia se adentre en un área previamente controlada por los tribunales y las organizaciones globales de normas, obteniendo supervisión de un registro de patentes esenciales para usar tecnologías como Bluetooth en teléfonos móviles y automóviles bajo un plan de la UE para regular las patentes esenciales estándar (SEP).
Según las normas propuestas, esta agencia intermediaría en acuerdos entre gigantes de patentes por valor de miles de millones de euros, en un intento de frenar sus costosas batallas legales si la nueva legislación, propuesta por la Comisión Europea en abril, es formalmente adoptada por las instituciones de la UE.
