Toledo es calles angostas, historia viva, patrimonio único, gastronomía secular… La ciudad manchega es una escapada siempre apetecible. Hospédate en el campo en un auténtico cigarral como El Bosque o en pleno centro en el moderno pero tradicional Eugenia de Montijo. Para redescubrir su casco histórico y conocidas murallas nada mejor que un paseo en globo con vistas del Puente Alcántara, el Alcázar, la Catedral Primada, la Puerta de la Bisagra e, incluso, el recorrido del río Tajo desde el aire.