Al estar ubicado en el concejo de Cabrales, es evidente que la gastronomía de la zona la protagoniza este famoso queso asturiano. Desde 1981, el Cabrales cuenta con su propia DOP. Hecho con leche cruda de vaca o la mezcla de dos o tres clases diferentes –vaca, oveja y cabra–, se madura en cuevas naturales ubicadas en este inigualable entorno. Allí descansan, de dos a cuatro meses, con tal de madurar en un entorno húmedo, clave para su intenso sabor, pues es en estas condiciones en las que desarrolla los mohos penicillium, que se caracterizan por sus vetas de color verde azulado.