Fundado en 1910
Berlin

Berlin

Esta es la única ciudad europea en la que no deberías sacarte un 'selfie'

En esta ciudad se le da un alto valor a la privacidad individual

El selfie se ha convertido en un fenómeno que no nos ha abandonado desde que apareció. Esta manera de tomarse fotos, en su momento, revolucionó las redes sociales. Ahora, es solo eso, una manera de fotografiarse que hemos integrado en nuestra vida.

A pesar de lo normalizado que está, hay algunos lugares, y personas, que todavía ven extraño que personas de su entorno se tomen selfies. Concretamente, hay una ciudad, europea, en la que fotografiarse de esta forma causa reticencia en sus habitantes.

Se trata de Berlín, la capital alemana. A diferencia de las grandes ciudades del mundo, como Nueva York o Londres, en Berlín esta práctica de la era digital es vista con algo de desconfianza y desprecio. Esta reacción a algo tan sencillo como una foto, puede atribuirse a factores socioculturales de la sociedad alemana.

Los alemanes tienen el concepto de privacidad muy arraigada en su forma de vivir. Un estudio de la Universidad de Hohenheim reveló que los alemanes rara vez comparten información personal, y que solo una pequeña porción de la población de país ve útil o satisfactorio compartir fotos de ellos mismos en las redes sociales. El coautor del estudio, Philipp Masur, explica que «Alemania es uno de esos países donde las preocupaciones sobre la privacidad son notablemente más pronunciadas». Esta importancia que le da la sociedad alemana a la privacidad podría tener sus raíces en el pasado altamente vigilado que vivió el país.

Alrededor de esta privacidad se han creado muchas actividades y ritos culturales del país. Por ejemplo, Alemania, Berlín, particularmente, tiene una cultura de Techno muy grande y reconocida mundialmente. Se han creado clubes nocturnos donde se gestan movimientos contraculturales, por lo que la fotografía y la documentación audiovisual están mal vistas y son poco recomendables. Asimismo, muchos de estos clubes nocturnos tienen prohibido sacar fotografías o vídeos dentro de sus recintos.

Esta práctica de «detox digital» no solo se ve en clubes nocturnos, sino también en otros lugares de la vida berlinesa. Por ejemplo, en lugares como la piscina Badeschiff o en diversas salas de concierto se desalienta tomar fotografías y documentar digitalmente. Lo mismo ocurre en lugares de importancia histórica, como en el Memorial de los Judíos Asesinados de Europa.

El declaraciones recogidas por El Confidencial, Claudia Hampton, una fotógrafa y cineasta documental asentada en Berlín, explica que existen diferencias muy notables entre Berlín y otras ciudades europeas como, por ejemplo, Londres, donde se ve a más personas publicando cosas sobre la vida cotidiana. Explica que este fenómeno sugiere una valoración distinta sobre la autoexpresión y la memoria.

Esto también se ve en lugares más cotidianos donde no se está atendiendo a un evento, como una cafetería o un bar. En estos, el teléfono es visto como un obstáculo para la interacción social.

A pesar de la creciente presencia de la tecnología y las redes sociales en el día a día, Berlín mantiene un espíritu de resistencia a este, y sobre todo a fotografiarnos a nosotros mismos. Esta ciudad es un fuerte bastión de una privacidad y autenticidad que poco se ve en la era digital.

comentarios
tracking