Destaca su arquitectura medieval que se remonta al reinado de Guifré el Pelós, a finales del siglo IX, cuando Besalú se convirtió en un condado independiente que, con el tiempo, logró ser uno de los más importantes de Cataluña. Su territorio se extendía desde los valles de Camprodon hasta Banyoles y Figueres, uniendo tierras agrícolas y comerciales con pastizales. Por todo ello, era el núcleo central del territorio que ocupaba. Actualmente, la principal actividad económica es la industria y el turismo.