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Avión de Iberia en Barajas

Avión de Iberia en BarajasEuropa Press

Curiosidades

Esto es lo que ocurre con las mantas de los aviones una vez termina el vuelo

A menudo se encuentran selladas en bolsas de plástico, la perfecta imagen de higiene, pero lo más seguro es que este no haya sido su primer despegue

Uno de los mejores momentos para recargar energías después de un duro año de trabajo son las ansiadas vacaciones de verano. De hecho, muchos de los trabajadores de nuestro país eligen el avión como el medio de transporte en estas fechas, ya que es uno de los métodos más utilizados para poder visitar lugares o ciudades que se encuentran lejos de España.

Cuando llega la temporada estival, los aeropuertos se llenan de gente. Una vez superados los diferentes controles de seguridad, los pasajeros finalmente llegan a sus asientos y buscan descansar todo lo posible antes de llegar a su destino. En ese momento, suelen recibir las conocidas mantas de los aviones, envueltas en bolsas de plástico.

Finalmente, una vez se completa el trayecto y han cumplido con su función, llega el momento de desembarcar y decir adiós a esa tela que ha acompañado a los viajeros durante todo el viaje. En este sentido, y a diferencia de otras comodidades que se ofrecen, la vida de este producto es algo más larga de lo que se piensa.

¿Qué ocurre con las mantas?

En algunas ocasiones, a pesar de que se encuentran selladas en bolsas de plástico, lo más seguro es que este no haya sido su primer viaje. La mayoría de las aerolíneas se encargan de recoger las mantas de los viajeros para enviarlas a unas instalaciones donde se desinfectan. Otras, en cambio, se lavan en los mismos aeropuertos.

«Todas las mantas de JetBlue se lavan y secan en una lavadora de alta potencia y luego se vuelven a empaquetar para una reutilización sostenible en vuelos futuros», mencionaba el portavoz de la empresa al medio especializado en viajes y turismo Thrillist.

No obstante, algunos usuarios en las redes sociales han afirmado que lo único que hacen las aerolíneas es volver a empaquetarlas para que las pueda reutilizar otro viajero. Un ejemplo de ello le ocurrió en 2018 a la cómica y actriz Nicole Buyer, ya que se llegó a encontrar restos fecales al lado de su manta.

La solución al problema

Debido a todo ello, a pesar de que no está permitido que los pasajeros se lleven consigo sus propias mantas, sí que es posible hacerte con tu propia manta en la tienda. Además, ya seas de clase turista o de primera clase, es la mejor opción para evitar gérmenes y comenzar con buen pie tus días de vacaciones.

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