Fundado en 1910
Hotel Orfila

Hotel Orfila, en una discreta calle de Chamberí, en Madrid

El hotel de Madrid donde se reúne la cúpula del PP para negociar sus pactos

A escasos metros de Génova 13, se erige el Relais & Châteaux Orfila con palaciegos salones y un jardín escondido

La historia política de España no solo se circunscribe al Congreso de los Diputados, sino que muchos pactos se han apalabrado en las mesas del poder distribuidas en restaurantes emblemáticos como Horcher, Lhardy o el extinto Mayte Commodore. También en espacios más palaciegos y alejados de miradas indiscretas como los salones de hoteles emblemáticos de Madrid. En la calle Orfila, a escasos metros de Génova 13, se erige lo que podría considerarse una extensión de la sede del PP, donde se organizan las reuniones más distendidas. Donde se brinda con una copa de champán, después de una jornada maratoniana de trabajo. Se trata del hotel Orfila, inaugurado hace 25 años, y el primer Relais & Châteaux de Madrid.

Tras un portalón de madera oscura y junto a la recepción se divisan pinturas del siglo XVII y un retrato decimonónico de Fernando VII, entre otros tesoros. Los botones, perfectamente uniformados, y los recepcionistas dan la bienvenida a los huéspedes.

En junio de 2019, en uno de sus salones se fraguó el ya bautizado como Pacto Orfila para convertir a José Luis Martínez-Almeida en alcalde de Madrid. En el hotel, se sucedieron las reuniones tanto con Ciudadanos como Vox. El mismo día, por la mañana, el equipo municipal del PP con el partido naranaja. Por la tarde acercaron posiciones el tridente de Vox; Javier Ortega Smith, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, y por otro; Teodoro García Egea, Javier Maroto. Cuando las negociaciones estaban avanzadas, se personó Almeida. Allí firmaron el inicio de una nueva etapa para apear a Manuela Carmena del poder. En el hotel, el PP alcanzó un acuerdo de investidura en coalición con Ciudadanos y con el apoyo de Vox. El partido que preside Alberto Núñez Feijóo siempre ha sentido el hotel Orfila como su segunda casa.

Fachada del hotel Orfila

Fachada del hotel Orfila

El edificio se levantó en 1885 como la residencia de la familia Gómez-Acebo convirtiéndose en foco de la aristocracia durante décadas. Se ofrecían cenas de gala, sesiones literarias y obras de teatro en el jardín. Tras una larga etapa sin inquilinos, en 1999, se convirtió en un hotel boutique.

A los propietarios, con Verónica García al frente, siempre les entusiasmó el arte y encontraron en este amplio espacio una galería perfecta para exponer. Óleos de Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, y de Felipe V, primer monarca Borbón, descansan en el salón de té. Mientras, en la sala de la planta baja, podemos encontrar una pieza atribuida al pintor Cecilio Pla.

Hotel Orfila

Pinturas de cámara de Felipe V y su mujer en el Salón de té del hotel Orfila

El hotel cuenta con 32 habitaciones, 12 de ellas suites, decoradas de forma individualizada con grabados, cerámicas y pañuelos de seda de la marca Loewe enmarcados. Interiorismo firmado por el diseñador Lorenzo Castillo, y paredes vestidas con papeles de Gastón y Daniela. En la historia del hotel, cuentan con huéspedes ilustres como Hubert de Givenchy, quien estuvo alojado durante una larga temporada mientras preparaba su exposición en el Museo Thyssen. Cada noche pedía para cenar algo ligero como una crema de boletus.

Habitación del hotel Orfila

Habitación del hotel Orfila

En el exterior, el Jardín de Orfila resulta un oasis urbano donde se oye el graznido de los pájaros y llama la atención el impresionante mural, un trampantojo de grandes dimensiones de la artista Natalia Lafita. La carta la firma el chef estrella Michelin Mario Sandoval. Sin duda, un espacio más inspirador que cualquier despacho de Génova 13.

Para celebrar el cuarto de siglo, el hotel propone un club de lectura, Amapolas en Orfila, moderado y comisariado por la escritora y librera Laura Riñón Sirera. También un menú especial conmemorativo de Mario Sandoval y compuesto por los platos más celebrados de El Jardín de Orfila.

Menú aniversario

Como entrante proponen una sopa de almendra con foie a la plancha, cereza y perlas de palo cortado, seguido de un ravioli de crustáceo. Los principales son salmonete escabechado con tikka masala y romescu de cacahuete y pichón a baja temperatura con puré de su estofado y setas de temporada, un plato creado para una cena-recepción de la Embajada de Francia. El broche dulce lo ponen coulis de cereza, chocolate especiado y crema de café y las migas de chocolate con frambuesa liofilizada, espuma de leche y helado de yogurt.

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