La joya escondida del Delta del Ebro: un camping 5 estrellas y arroz del Maresme

E ntre la montaña y el mar, en pleno Delta del Ebro, se encuentra un pequeño paraíso, levantado sobre arrozales. Un espacio protegido, en la provincia de Tarragona, donde no se pueden construir hoteles por licencias y permisos. Pero existe una fórmula perfecta para disfrutar de este entorno y despertar oyendo las olas romper, Taiga Camping&Resorts.

«Trasladan el confort del resort al camping. Colchón pikolin, cuatro almohadas, edredón, amenities, aire acondicionado, es como estar en un hotel de 5 estrellas». Disponen de 25 bungalows y 25 tiendas de madera preciosas, a 70 km al sur de Tarragona.

En 1984 se construyó este famoso camping y en 2017 se realizó una gran remodelación, construyendo una piscina y los restaurantes. En abril, pasó a manos de la compañía Taiga que se encarga hoy de su gestión. Todo lo plantado en el camping son especies autóctonas, mediterráneas y plantas porosas. Se respira paz mientras se pasea. Se ve y se oye el mar. Y el objetivo futuro será hacer una zona peatonal que limite el tráfico rodado.

Y, en el caso del Parque Natural del Delta del Ebro, uno de los enclaves naturales más privilegiados de la Península Ibérica y de Europa, con 320 km2 de superficie y una diversidad en flora y fauna incomparable, la tradición culinaria es todo un imprescindible.

Taiga Delta del Ebro ensalza la gastronomía mediterránea, con el restaurante Bama, que es un emblema en la zona por la calidad de sus arroces Km0 del Delta, Maresme. Se trata de un grano de arroz aterciopelado que tiene la característica de absorber mejor todos los sabores de la elaboración.

Otro de los ingredientes estrella es la anguila, que se presenta a la brasa, en forma de chapadillo de anguila seca deshidratada y ahumada sobre una tosta de pan con tomate. También el mejillón de temporada, que se puede encontrar desde junio hasta finales de septiembre o las ostras de l’Ampolla, sobre hielo en escamas. Entre los pescados, destaca el rape a la brasa, que se presenta cortado en medallones y acompañado de una salsa velouté y el tartar de atún rojo Balfegó con mousse de guacamole.

Muy cerca del camping, se puede disfrutar de un sinfín de actividades como tomar un barco desde el puerto de la Ampolla para dirigirse a Mirador Badía y conocer la historia de la mejillonera y degustar sus productos frescos, en la Bahía del Fangar. La aventura comienza con una copa de sangría de cava e incluye una visita a la Galería, donde se pueden observar especies autóctonas y fotos históricas del Parque Natural. Además, la experiencia culmina con una degustación de elaboraciones con ostras y mejillones.

Y dicen que esta zona, se conoce como el Little Japan, pues cuenta con una destilería de sake, un museo de bonsáis y el atún Balfegó. Merece la pena visitar Kan Kensho, masía familiar de 1945, donde se elaboró el primer sake de España. Y fue el primero europeo en hacerse con arroz local de Maresme. Con mucho almidón. Una variedad difícil de conseguir. Se pueden concertar varias experiencias como la visita con una explicación sobre la cultura del arroz y del Parque Natural del Delta del Ebro, mientras se toma sake y posteriormente continuar en la masía con la cata y degustación de misos o amazake para quien no beba alcohol. O un baño de arrozal.

También destaca su nuevo espacio náutico, desde el que se puede disfrutar de una ruta guiada del arenal de la mano de una instructora de kayak de alto nivel. En esta actividad, además, ofrece una inmersión cultural del entorno marino y del Delta como espacio protegido. Otro punto a resaltar es que Taiga ofrece alquiler de bicicletas, y así hacer rutas con paisajes espectaculares.