El puente de la Inmaculada puede ser el último momento de descanso antes de la vorágine de las vacaciones de Navidad. Toda la familia puede aprovechar para pasar un tiempo de calidad y calidez en casa, disfrutar de la compañía del otro y jugar, ver películas y otras muchas actividades que se pueden hacer en el hogar. Estos días de frío quizá no a todos les apetezca salir, pero una maratón de juegos de mesa puede hacer pasar las horas como si fuesen minutos y hacer de los pequeños momentos algo inolvidable. El día de la Inmaculada es, además, una de las fechas favoritas para poner el árbol de Navidad y el Portal de Belén.