Un destino internacional puede ser una opción, aunque las maletas, el aeropuerto y los madrugones suman ajetreo a los días de vacaciones. No hace falta cruzar un océano, ni hay días suficientes para ello en lo que dura la Semana Santa. No obstante, desde España hay muchas ciudades, no necesariamente capitales, que merecen la pena ser visitadas y están a dos horas en avión de distancia.